¿El fin? Corrigiendo

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-Hey - me movieron un poco, abrí los ojos y me senté, Armando se asomaba por la ventana -llegamos - sonrió, abrió la puerta y baje del auto. Estaba oscuro, casi no había luz. Hacía un poco de frío y el cielo estaba despejado.

-Tan rápido - la única casa que tenía la puerta abierta y las luces encendidas era la mía.

-No fue rápido - cerró la puerta y comenzó a caminar -solo que tu acabas de despertar - lo alcancé en pocos pasos y camine junto a el. -llevas todo el día dormida - Eso no era posible, según yo, no tenía mucho tiempo dormida -te desmayaste ayer por la noche o madrugada y no despertaste ni te moviste en todo el día - no lo podía recordar, ni lo podía creer -Daniel estaba muy preocupado por ti - llegamos a la casa

-¿Dónde esta?- la puerta estaba abierta, se escuchaba un poco de bullicio 

-Le dije que yo te despertaría, después llegó Carmen y se fueron...- se detuvo un momento -es decir, Carmen se lo llevo - era tan desesperante 

Entramos a la casa, el ruido provenía de la sala. Caminamos hasta ahí

David y su familia estaban ahí, también estaban Daniel con Carmen, Larry y la gente del fraccionamiento, esperando.

Me acerque a una silla y me senté. Armando se recargó en la pared a un lado de mi. Después llegaron otro par de personas y David se puso de pie debajo del marco de la puerta y carraspeo. El sonido de las platicas se fue apagando. David esperó unos segundos

-Llegamos al sitio señalado en el mapa. El lugar si existió, pero por desgracia ya no encontramos gente viva, parece que los zombies lograron entrar y acabar con todos.- se volvió a detener -Tenían todo para vivir bien por meses, para abastecer a muchas personas...- no entendía por que se detenía mucho. David era un hombre muy seguro, casi nunca titubeaba al hablar y ahora al hacerlo, parecía inseguro. -Este lugar esta funcionando muy bien, pero me temo que en algún momento puede caer como ese. Y yo, como el líder de todo esto, debo velar por el bien de cada uno de ustedes. Gran parte de la información era verdad, y nosotros llegamos tarde. Lo que me hace pensar que posiblemente en otro país todavía haya gente viva. - se detuvo y volteo a ver a Karla un momento -decidí que voy a ir a la frontera. Volveré a hacer otro grupo, con diferentes personas. Si encontramos algo, una de esas personas regresara a avisarles a todos y si no encontramos nada, haré lo que sea necesario para mantener este lugar a salvo y aumentar el numero de personas vivas. Eso es todo por ahora, vayan a descansar. Les avisaré cuando y con quien partiré...-

Salió de la sala y todos se comenzaron a parar y a salir...

-Wow...- Armando se puso de cuclillas a un lado de mi -¿Quieres ir?- preguntó, levanté los hombros

No sabía, si quería ir por que realmente me intrigaba; aunque después de todo lo que paso esta vez, dudaba en querer salir otra vez...

-No lo se. La verdad no lo se - voltee a ver a Diego sin pensarlo, parecía que nos veía. Sentí un retortijón en el estómago y volví a ver a Armando, pero el veía hacía donde Diego

-¿Paso algo entre ustedes?- 

-N-no - iba a decir seria y firme, pero me salió un susurró lastimero, me reprendí y vi mis rodillas

-Puedes decirme - lo volví a ver. Quería poder decírselo a alguien, pero el no era la persona adecuada...

-¿Quién es Maribel?- 

-Eso no importa, ella murió y es un tema un tanto delicado - su expresión cambio repentinamente

-Necesito saberlo por que...- 

-Lo único que tienes que saber es que ella solo es un mal recuerdo para todos - me interrumpió -para Diego, para mi y para su familia - a juzgar de la manera en que cambio su expresión y por lo que decía... Pero no podía ser algo tan malo como decía, no por como se puso Diego, aunque...

"¡Maldición! No puedo seguir indagando en esto. No es asunto mio y  lo mejor será que no sepa nada."  Sacudí mi cabeza un poco, alejando las ideas y teorías de quien era esa chica

-Ok, esta bien - susurré más para mi que para que Armando escuchará.

Damian y Ángela se acercaron. Recorrí la sala, todos se habían ido ya.

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Me desperté temprano, tome una ducha y bajé para desayunar. Para mi fortuna, Karla desayunó conmigo antes de que los demás bajaran y no me pregunto por que.

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David dijo que debían sacar todas las cosas que trajimos. Pero a Armando y a mi David nos mando a vigilar como siempre, lo cual me agrado por que yo no quería cargar cajas de un lugar a otro.

Subí a la rampa, me senté en la silla, tomé los binoculares y vi al rededor, todo parecía estar tranquilo.  

-Hola - saludó Armando y se sentó a un lado de mi

-Hola - susurré

Vi a un zombie escondido entre un árbol y una casa. Puse los binoculares en el piso, tomé un silenciador y se lo puse al arma

-¿Cómo dormiste?- busqué con la mirada el lugar donde estaba el zombie

-Bien - lo encontré, dio unos pasos moviéndose muy poco, pero lo suficiente y apunté hacía su cabeza escondida debajo de algunas ramas -¿Tú?- 

-Bien igual - disparé. El zombie cayó y sonreí. Volteé a ver a Armando

-Lo haces bien - sonreí

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David había puesto a varios chicos y chicas a meter las cosas en la casa. Los observaba por pequeños momentos y me di cuenta que eran bastantes cosas. Nos iría bien un buen tiempo.

-Pensaste lo de ayer - 

-¿En qué? - mi silla estaba en dirección contraria a la de Armando 

-En ir a la frontera...-

-Ohh eso.- resoplé levemente -no tengo nada que pensar. No quiero ir -

-¿Por qué?-

-Por que prefiero quedarme aquí esta vez -

-¿En serio?- 

-Si, es lo mejor para mi salud, y es un viaje hasta la frontera, David necesitará un grupo resistente, no necesitará a adolescentes que peleen por todo - esperaba que David pensará así  

-Peleen por todo - repitió y se rió, entendí lo que acaba de decir, aunque no me refería exactamente a Diego y a él

-No me refería a eso -

-No te preocupes, se lo que paso con Kenia - no lo podía creer -ella me lo dijo -

-Excelente - rodeé los ojos -lo que faltaba - mi buen humor se esfumo por completo 

-De hecho dijo que la querías matar - 

-Que estupidez - estaba molesta. Dirigí la mirada a los camiones, ya no había nadie, suponía que ya habían acabado

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Ya habían pasado dos días. Todo estaba igual, Kenia y Roman seguían hablando pestes de mi y la gente me evitaba, pero simplemente me mantuve al margen y me limite a hacer lo que me correspondía y ya.

Hoy tenía que volver a hacer la vuelta que debía. No la había hecho desde la muerte de Alejandra, pero hoy lo quería hacer.

-Ve con cuidado - dijo Daniel por tercera vez, y por tercera vez asentí

Salí del lugar y escuché el gran portón cerrarse. Caminé por la corta calle y di vuelta en la esquina.

Llevaba la mitad del recorrido, no había nada fuera de lo común. Solo el mal olor, el desastre y los ruidos provenientes de las casas.

Di vuelta en una esquina y retrocedí un poco, un zombie comenzó a acercarse. Lo maté y seguí caminando. Alguien movería el cuerpo al día siguiente.

Llegué a la última esquina, me asomé un poco antes para estar segura de que no había nada y seguí.

Caminé hasta el portón, toqué un par de veces y abrieron. Entré y vi a Roman, quien me veía con odio y rencor. Me acerque a la rampa y deje el arma junto con las otras.

Caminé a mi casa, me senté en el porche. Había un poco de aire fresco y el sol apenas calentaba...