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Valeria y yo estábamos sentadas en la sala, esperando a Diego. Él y Armando habían subido para dejar a Karla descansando después de semejante noticia. 

Me había tranquilizado, pero las imágenes de Nico, David y Karla se repetían en mi mente una y otra vez, doliendo cada vez un poco más. 

Ambos murieron por salvarme, si yo no hubiera peleado y aceptaba lo que Mateo decía, David y Nico hubieran regresado bien. Valeria estaba bien y me alegraba por eso, hubieran acabado con ella fácilmente pero no lo hicieron y agradecía que estuviera bien.

Me dolía la cabeza entre más pensaba lo sucedido. Me enfermaba el hecho de saber que me querían hacer daño por ayudar a alguien con quien, simplemente intentaba sobrevivir. Me dolía el hecho de que David y Nico estaban muertos por no permitir que me llevaran, me dolía que David había pensado en salvarnos y no en regresar con su familia. Era culpable por eso y no necesitaba pensar mucho para saber lo que Karla pensaba de mi.

-Chicas - Diego entró seguido de Armando y mi estómago comenzó a sentir nervios y un poco de miedo por la reacción que pudiera tener. Era su padre y con el temperamento que se cargaba temía, por alguna razón que me tratará mal; podía entenderlo pero no lo querría -Necesito que me digan que paso - dijo y su mirada estaba en mi, tenía la responsabilidad de responder eso.

-Nos emboscaron - me dolió la garganta como si me hubiera tragado un gran nudo de porquería -Mateo dijo que acabaría con David, con su familia y que yo merecía un castigo por haberte ayudado el día en el supermercado - Daniel llegó y se quedo de pie, callado debajo del marco escuchando -el dijo que me iría con él, Valeria intentó ayudarme pero unos tipos aparecieron, Nico nos ayudo, corrimos y le dispararon. Nos detuvimos dándole chance a Mateo para que se volviera acercar. Me enfrenté a él y hubo una oportunidad para que David saliera de, donde sea que estuviera escondido y nos ayudo. Valeria y yo pudimos correr, estábamos más cerca y le dispararon a David - bajé un poco la cabeza y volví a sentir el dolor del nudo creciente en mi garganta -nos volvimos a detener... pero Mateo no se volvió a acercar... solo despareció - volví a levantar el rostro, tenía las miradas de todos en mi, la de Daniel, Armando y Diego. 

El momento se volvió a repetir en mi cabeza como una mala película y mi pecho se estrujo.

-Lo siento - susurré y vi primero a Armando quien apenas movió la cabeza y vio al piso; evité a Diego, era muy posible que me odiará y volví a ver hacía el piso. 

-Diego - se escucho un fuerte estruendo y levanté la mirada. Cerca de la pared habían pedazos de madera de lo que había sido una mesa. 

-Vayan a descansar - camino a la salida y la puerta se cerró de un gran golpe.

Armando salió detrás de él y me levanté. 

Indirectamente había roto una familia. Me sentía muy mal...

-¿A dónde vas?- preguntó Valeria cuando di un par de pasos.

-Voy a tomar una ducha y a dormir. Quiero descansar - Ni Diego ni Karla me habían dicho nada aún, pero quería estar tranquila emocionalmente para lo que fuera que dijeran.

-¿Y Ana?- preguntó Daniel cuando estuve a su lado y ¡Mierda! no podía dejar que me viera así.

Damian, Ángela y Ana bajaban por la escalera.

-Hola - Ana comenzó a bajar un poco más rápido y me acerqué a la escalera.

-Hola - se lanzó a mis brazos antes de llegar al final y di un pequeño brinco al creer que se iba a caer. La sostuve en mis brazos y me abrazó. -No debes hacer eso - le dije.

-Perdón - rió. -¿Vamos a comer?- asentí y vi a Damian y Ángela. Volví a sentir el dolor en el pecho, no quería ni imaginar lo que sentirían y lo que dirían. 

¿El fin? CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora