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-Ella es Elizabeth - Valeria había bebido alcohol y era la tercera vez que se lo decía a Mariela. Ella solo rió y se fue.

Minutos después Valeria se quiso ir y entre Armando y yo la llevamos a su casa...

Después de dejar a Valeria en su habitación, Armando y yo salimos a toda prisa.

Caminábamos en silencio de regreso al salón. 

-¿Crees que funcioné?- pregunté. 

-¿Qué?- 

-Lo que sea que David tenga en mente - 

-Si - contestó sin dudarlo -algo que se le puede admirar es eso. No hace las cosas como sea, las medita y piensa mucho, si sabe que no funcionará ni siquiera lo intenta -

-Vaya - 

Entramos al salón y una canción se comenzó a escuchar

-Buena canción - dijo Armando, reí un poco, lo volteé a ver. Empezó a hacer movimientos extraños, como si intentara bailar

-¿Qué haces?- 

-Bailo - contestó obvio -lo intento - rió 

Nos sentamos en un par de sillas cerca de la entrada y me comenzó a platicar diferentes anécdotas. Y una canción romántica comenzó...

-Vaya - dije viendo al rededor, habían parejas bailando -lo están disfrutando - susurré. Era evidente, no creía que tuvieran muchas oportunidades para poder, simplemente bailar y ahora que la tenían, realmente parecía que la estaban disfrutando y aprovechando. 

Armando se puso de pie 

-Ven, vamos a bailar - reí un poco, me puse de pie y acepté su mano -será como amigos - reí un poco más. 

-No se hacerlo - reímos. Tomó mi mano derecha y las levantó un poco, mi otra mano la puso levemente sobre su hombro y finalmente puso su mano sobre mi espalda, acercándome solo un poco más a él, nos comenzamos a mover un poco.

-Es sencillo - susurró en mi oído 

-¿Cómo es que sabes bailar esto?- 

-Es lo más sencillo y una chica con la que salía antes me enseñó y en algunas fiestas, solo bailábamos esto - resopló un poco

-¿La extrañas?-

-No - contestó firme -no la extraño - 

-¿Por qué?- 

-Ella no era el tipo de chica que se toma en serio -     

-¿Era?- recargué levemente el mentón es su hombro

-Si, murió y ella...- alguien chocó con nosotros. Nos separamos, volteé y segundos después volteo Diego sonriendo, detrás de él salió Mariela con una gran sonrisa. No pude evitar sentirme mal

-Hola - me saludó, tenía las mejillas coloradas y las pupilas dilatadas -Elizabeth ¿Quién es él?- señaló a mi lado 

-Es Armando - contesté obviamente

-Un gusto - le estrechó la mano -Mariela - Armando se sorprendió pero esbozó una sonrisa

-Igual - se hizo un leve silencio, pero a Mariela no se le borraba la sonrisa

-¿Dónde esta Valeria?- 

-Esta...- me costó trabajo hablar -se quiso ir y la acompañe hasta su casa - me esforcé por contestar 

-Estuv...- se rió, Diego se quiso reír, pero solo carraspeo y desvió la mirada -estuve en casa, la busque pero no estaba - terminó de decir, tenía una gran sonrisa y el color de sus mejillas había aumentado

¿El fin? CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora