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-El piso estaba mojado y resbalé frente a todos en el salón - terminó Valeria riendo a carcajadas.

Ella, Armando y yo habíamos platicado toda la tarde, contando distintas anécdotas. -Mariela se acercó a mi corriendo e igual se cayó - Armando y yo reímos. Estaba siendo un rato muy agradable -Ahora vuelvo - Valeria se puso de pie y salió de la sala casi corriendo.

-¿Mariela?- preguntó Armando y se puso de pie.

-Son primas - afirmé con un poco de desagrado.

Armando se sentó en la mesa frente a mi. Recargó sus codos levemente en sus piernas

-Se siente bien ¿Verdad?- tomó mis manos

-¿Qué?- pregunté riendo un poco

-Esta tarde fue muy agradable...- asentí -estar aquí - se inclinó un poco hacía delante, quedando a solo veinte centímetros de mi rostro -platicando - se acercó un poco más y me puse nerviosa -contigo - se acercó más, nuestra nariz casi rosaba

-¿Si?- reí un poco. Sonrió y asintió. 

Comenzó a acercarse ladeando un poco la cabeza. Nuestros labios se tocaron, cerré los ojos. Comenzó un beso, era lento y tierno. Sentí un cosquilleo en el estomago y deje de escuchar lo que pasaba al rededor, solo estaba centrada en el beso...

-¡Wow!- dijo alguien exageradamente y riéndose. Abrí los ojos y nos separamos. Bajo el marco que separaba la sala del recibidor estaban Mariela y Diego -Vaya - dijo con un poco de ironía y llegó Valeria

-¿Qué pasa?- preguntó viendo a Mariela, Diego, Armando y por último a mi.

-Se estaban besando - le contestó Mariela exasperada

-¿Qué?- preguntó sorprendida y me volteó a ver, medio sonrió y volvió a Mariela -Ese no es asunto nuestro - dijo seria -tenemos que irnos - la tomó del brazo pero ella se soltó

-No - dijo y me puse de pie, Armando hizo lo mismo -Ella me dijo que mejor me preocupara por tener algo de comer y no por tener algo con alguien - soltó burlona

-Lo malentendiste. Entre él y yo todo se da bien, esa es la diferencia - Se quedo callada -no tengo que estar pidiendo favores - Diego dio vuelta y salió de la casa

-¡Eres una estúpida! - exclamó 

-Mariela basta, es suficiente - le dijo Valeria. Tomó su mano y prácticamente la arrastro hacía afuera. Volteé a ver a Armando y no pude evitar reír.

-¿Qué pasa?- preguntó con una sonrisa 

-Todo fue muy extraño - estaba nerviosa

-Si - 

-Esto es extraño - 

-¿Por qué?- 

-Nos acabamos de besar - volví a reír

-Podemos repetirlo - reí más

-¿Repetirlo?- 

-Si, o podemos intentar algo más -

-¿Hablas de algo serio?- 

-Si, podemos intentar, probar...- 

"¿Intentar?"  No creía lógico el intentar, no veía el caso... Pero lo quería hacer...

-Esta bien - asentí -Intentemos  - sonrió. Tomó mis mejillas, me acercó hacía si y me volvió a besar.

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Tocaban a la puerta, abrí los ojos y resoplé con frustración. 

-¿Quién?- pregunté un poco molesta. La puerta se abrió, Daniel entró y me senté. -¿Qué pasa?- pregunté 

¿El fin? CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora