Adicta a tu manera de amar {AGUSLINA}

Capítulo 25

Agustín

Después de hablar por horas y horas con mi tía decidí llamar a Carolina, la verdad es que la tenía demasiado abandonada desde que llegue. Busqué mi celular y luego de encontrarlo en el baño-no me pregunten como llegó allí- marqué su número y espere que tomará la llamada. 

-¿Hola?- respondió somnolienta, ¿acaso estaba durmiendo? Revise la hora y ¡Madre Santísima! ya son las tres y media de la madrugada, no puedo creerlo se me pasaron las horas demasiado rápido y la desperté... upps...

-Lo siento mi amor por haberte despertado bella durmiente, no me di cuenta de la hora que era, perdoname por favooor, te llamo mañana para que des...- le dije apenado pero me interrumpió.

-No no, tranquilo. ¿Pasó algo? Ya me desperté, dime que pasó mi rey- me dijo bostezando

-Quería hablar contigo, solo que no me di cuenta que son casi las cuatro de la mañana, fue mi culpa.

-No te preocupes bebé, te dije que iba a estar siempre que me necesites... Ahora quisiera saber quién es esa tal "Shari" y por qué me está quitando la atención de mi morocho- dijo tratando de parecer molesta.

-¡Wow! Y yo que pensé que estabas cansada de escucharme hablar de ella- reí y ella hizo lo mismo

-¿Cómo voy a estar cansada? Si es de lo único que hablas y hablas y nunca te callas- dijo para luego reírse

-Eres una tonta ¿lo sabías?

-Si, pero soy tu tonta

-En eso estoy completamente de acuerdo contigo, eres toda mía- dije mirando la hora y note que eran las cuatro y quince- es mejor que nos vayamos a dormir mi vida, mañana sera un día fuerte para mi, al parecer tengo una gran conversación pendiente cuando la mujer que dice ser mi madre. 

-Está bien mi rey, ya sabes de lo que hablamos... Escuchala y no tomes todo a la ligera. Te quiero mucho, duerme bien y escribeme apenas abras los ojos.

-Tú igual mi amor, de acuerdo.- colgué la llamada

Luego de eso, puse mi celular a cargar y me acosté a dormir, mañana me esperaba un día bastante... ¿bueno? ¿malo? ¿horrible? no lo sé... 

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Desperté debido a los molestosos rayos del sol que atravesaban la ventana -no hay cortinas- y pegaba justo en mi cara, cuando odiaba esto, en otra vida fui vampiro y nunca lo supe. 

Me levante de la enorme y fría cama, fui directo a darme una ducha, hice mis cosas rutinarias -no piensen mal- y baje a desayunar. Cuando iba bajando las escaleras pude escuchar a mi abuela hablar con la mujer esa que dice ser mi madre y me quedé paralizado al escuchar mi nombre.

-Para Agustín no es fácil volver a verte, tienes que darle tiempo... Le va a costar entender que engañaste a su padre por búsqueda de dinero por no querer tomarte el tiempo de buscar otro tipo de trabajo. Tienes que estar completamente de acuerdo a lo lleguen en sus conclusiones. Tienes que dejar que se acostumbre, solo eso- dijo mi abuela muy tranquila. ¿solo eso? ¿en serio? Si fuera por mi, jamás perdonaría lo que me hizo esa desquiciada. 

-Está bien Kinka, pero no aceptaré llegar a un acuerdo con ese niñito y te lo aclaro desde ahora. Sabes que por eso fue lo que pasó, yo no quería tenerlo, por mi lo dejaba en un orfanato, pero Marcelo sigo insistiendo en quedarse con él. Por ende no tengo que lidiar con ese parásito, solo quiero dinero.- dijo y juro que sentía unas ganas enormes de vomitar, sentía tanta repugnancia hacia esta mujer, pero decidí no enfrentarla y disimular el asco por ella, no me convenía pelearme con nadie. 

Cuando mi abuela estaba por responder decidí entrar en juego

-Buenos días- dije terminando de bajar las escaleras

-Buenos días pequeño saltamontes- dijo mi abue sonriendome

-Oh buenos días, ¿qué tal has dormido?- me preguntó la sin vergüenza con su mejor sonrisa hipócrita. Le dediqué una mirada de repugnancia 

-Bien- le sonreí igual de falso que ella- ¿y mi tia Shari?

-Salió a trabajar a la empresa, creo que me dijo que tenía varias reuniones en el día de hoy, pero vendrá a buscarte para una actividad.- dijo Kinka.

-Ay Agustín, hablando de empresa y esas cosas... ¿Cómo está tu padre? ¿Sigue trabajando en la empresa del alcalde? 

-Mejor que nunca- si pensaba que le daría tanta información estaba bien equivocada. 

-Agus, ya que hace tiempo que no nos vemos, deberíamos salir y compartir tiempo como madre e hijo, antes de que te vayas con tu tía a la actividad de esta noche, ¿qué dices?- me preguntó con una emoción fingida.

-Eso me parece una buenísima idea, mientras yo hago los preparativos de la actividad. Ve a cambiarte Agus- dijo mi abuela levantandose mientras seguía a la hipocrita quien iba saliendo de la casa para también arreglarse.

Perfecto... este día que me esperaba no sería nada fácil que digamos... ¿Yo? ¿Teniendo momentos de madre e hijo? ¿Con ella? Prepárate Agustín, por lo visto tu día será un tremendo caos... Carolina te necesito...