Adicta a tu manera de amar {AGUSLINA}

Capítulo 31

Carolina

No quería dejar a Agustín solo, pero tampoco podía seguir en el mismo lugar que él recientemente me contaba la hermosa experiencia de sus emociones al besar a su querida ex-novia. ¿Mis celos y mi rabia? Tranquilos, están en este momento presentes, son mis amigas más fieles al parecer. Por eso, antes de cometer alguna locura de la cual me podría arrepentir luego decidí alejarme. 

Me fui caminando a casa de Jorge que quedaba a unas dos cuadras del parque. Estaba tan envuelta a mis asuntos que llegue a mi destino rápido, y sin necesidad de tocar la puerta, Jorge sale abriendo la puerta. 

-Mi instinto de mejor amigo nunca falla, adelante Valentina está aquí- dijo cerrando la puerta luego de haber entrado y caminando hacia la sala donde supongamos, esta Valen.

-Hola amiga, te ves horripilante. ¿Hace cuánto no te maquillas? Me hubieras llamado si necesitaba que te comprará y es...- dijo Valen apenas me senté en el gran mueble blanco pero la interrumpi.

-No solo me veo horrible, me siento fatal- dije restregando mis ojos.

-¿Qué te sucedió?- me dijo Jorge sentándose frente a mi para quedar a mi altura.

Escuchar eso fue la gota que colmó la copa, no pude aguantar el gran dolor que llevaba adentro, esta mezcla de emociones... celos y decepción... Comencé a llorar frente a mis amigos, yo soy ese tipo de persona que prefiere tragarse sus problemas para no preocupar a nadie, pero cuando reviento en llanto... el dolor es gravemente enorme. Y todo por darle todo de mi a un chico... ¿quién diría? 

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Luego de contarles detalle por detalle todo lo que había pasado con Agustín y ellos entendieran y aceptaran todo lo que les estaba diciendo, me quede callada esperando que alguno de ellos comenzara a hablar.

-¡Carajos! ¿Por qué cuando todo está transcurriendo tan bien, se termina jodiendo?- me dijo Valen- Yo puedo esperar una segunda metida de pata tuya, pero de él.... me duele hermanita...

-Lo mejor será que ambos se den un tiempo, tú lo necesitas y él también- dijo Jorge limpiando mis lágrimas con su pulgar, siempre lo hacía para tranquilizarme

-No Jorgi, si necesita tiempo que se compre un reloj, pero eso no servirá de nada. El tiempo en las relaciones dan malos resultados.- dije mientras a la vez negaba con mi cabeza. 

-Sé que piensas que el tiempo no te dará buenos resultados y aunque me cuesta decirlo, en algunos términos tienes la razón, pero en esta ocasión es sumamente necesario. Tú necesitas alejarte para pensar las cosas con determinación, para calmarte, superarlo y volver a confiar. A él, pues... necesita organizar sus sentimientos y aunque duela esta es la única manera de hacerlo. 

Jorge tenía razón, yo realmente necesitaba tiempo para calmarme, si volvía con Agustín ahora mismo, no podía ni mirarlo sin que llegará la imagen de él besando a la puta de su ex-novia.

Revise mi celular que tenía varios mensajes sin leer

Mi rey: Te quiero mucho y sé que cometí un gran error. No te pido que me entiendas, porque sé que no es fácil asimilarlo ni mucho menos perdonarlo. Realmente me siento mal, por eso prefiero herirme diciendote la verdad a ocultarte una mentira... 

Mi rey: Ahora soy yo quien te pide que me des una respuesta. Este desconocimiento me esta asesinando lentamente

Mi rey: Vamos Caro, aunque me lleve el diablo, responde por favor. 

Mi rey: De acuerdo, te daré tu tiempo.

Tiempo... para muchos es la parte de la secuencia de los sucesos, para otros es la oportunidad, ocasión o coyuntura de hacer algo. Para mi es algo que necesitaba pero que a la vez estaba segura que me jodería todo el esfuerzo en esta relación. 

Yo: Es lo que necesitamos, por muy difícil que lo veamos. 

Mierda, esto me estaba doliendo como si me arranca partes de mi cuerpo y mi alma.... bueno me arrancaron mi dignidad y mi corazón lo destrozaron en miles de pedazos. Pero era necesario, estar un tiempo sin él me ayudaría a pensar que es lo que realmente quiero en mi vida. 

Jamás me imagine enamorada y vamos... ya se dieron cuenta de la razón por la cual no lo hacía. El amor es una tremenda mierda, ¿Por qué debemos estar mal por culpa de alguien? ¿Por qué alguien tenía la habilidad de controlar tus emociones con solo palabras? Yo no permitiré que nadie tenga ese poder sobre mi vida y mis decisiones. 

-Vamos amiga, veamos nuestra serie a ver si te despejas un poco la depresión que llevas encima- me dice Valen pasandome el plato de palomitas. 

-No te aseguro nada, pero creo que de todos modos de alguna manera tendré que aceptar la realidad, intentemos- dije sonriendo débilmente

-Estabien, ire a buscar unas cobijas porque hace frío hoy, mientras ustedes deciden cual serie vemos y luego del maratón, podemos jugar Wii. Tal cual nuestra tradición de siempre, ya regreso- dijo Jorge levantándose del mueble y sube a la habitación.

Siempre, todo el tiempo luego del Blake o cuando no teniamos más nada que hacer nos reunimos en cualquier casa, veíamos series mientras Jorge nos acompañaba y se reía con nosotras, de vez en cuando lloramos pero en secreto. Terminabamos jugando juegos de mesas, y así todos los días, la misma rutina. 

Aunque el vacío seguía ahí dejándose notar constantemente, sabía que con esta distracción dejaría de pensar en él, así sea por un pequeño rato. Eche mi cabeza hacia atrás en el espaldar del gran mueble, mirando hacia arriba para intentar no llorar cuando sentí mi celular vibrar en mi bolsillo.

Verifiqué y era un mensaje de él, mi corazón se aceleró y dude muchísimo antes de abrirlo. 

Mi rey: De acuerdo... el tiempo es necesario ¿eh? Bueno estoy completamente de acuerdo, aunque estoy sumamente arrepentido, solo te quiero a ti pero sé que te lo tengo que demostrar con actos a través del tiempo.... Cuidate mucho, te quiero. 

¿Por qué me hace las cosas más difíciles? Maldita sea, maldita sea todo lo que tenga que ver con los sentimientos... No podía entender cómo había personas que se enamoraban y pasaban por esto miles de veces. La sensación que tengo es una completa mierda y quiero golpear algo. 

Yo: Siempre serás mi morocho... pero ahora no puedo, debo superar la decepción. No es fácil que te paguen con la misma moneda. 

A los pocos minutos recibí su contestación

Mi rey: ¿Eso significa que lo nuestro terminó?

Mierda y más mierda, lo adoraba, lo amaba, lo necesitaba, pero por ahora era lo mejor para ambos.

Yo: Si... 

Luego de enviar ese mensaje apague mi celular, aguante todas las malditas ganas de llorar y dedique toda mi atención par estar con mis amigos, con ellos me ayudarían a dejar de pensar en Agustín Bernasconi...