Adicta a tu manera de amar {AGUSLINA}

Capítulo 4

Llegamos al jardín y nos sentamos en un banco que estaba y entonces decidí por hacerle preguntas y así lo conocería más. 

-Y... ¿Cuál fue el motivo por la cual te mudastes aquí?- le pregunté y él pensó antes de contestar, al parecer la respuesta no es fácil de dar. 

-Mi madre... nos engaño y al nosotros descubrirla decidimos que no queríamos verla, y así surgió la decisión de venir a vivir acá- me dice mientras observaba como sus ojos se cristalizaron por las lágrimas. 

-Lo lamento...- le dijo poniendo mi mano sobre su hombro.

-Tranquila, gracias a eso es me ha hecho dificil confiar en las mujeres, además estamos felices viviendo acá, todo nos ha ido mejor -me dice- ¿Y tú? ¿Vives con tus padres?- me pregunta con una leve sonrisa. 

-Sí y a la misma vez no, Gastón y yo compartimos más tiempo con papá. Mi madre tiene mucho trabajo que conlleva que viaje constantemente, casi nunca la vemos. Nuestro padre es doctor, se va en la mañana y lo vemos en la noche o al otro día. Los extrañamos pero ya nos hemos acostumbrado a eso- le digo y trato de sonreírle.

-Ahora entiendo la razón porque tu hermano y tú son los populares del Blake- me dice tratando de subirme el ánimo. 

En ese momento no se que pasaba por mi mente, pero sí tenía una enorme necesidad de besarlo. No se lo que estoy a punto de hacer y mucho menos si es lo correcto en este momento. Nuestras miradas se encuentran y nos vamos acercando poco a poco al ver que él no ponía resistencia, el impulso me controlo... y lo bese. 

Nuestro beso comenzó suave, lleno de ternura, sus labios encajaban perfectamente con los míos, eran tan delicados, jamás había dado ni sentido un beso como este en toda mi vida pero la magia no es eterna, Agustín se separo de mí. 

-¿Qué acaba de suceder?-me dice mientras me mira con el ceño fruncido.

-¿Cómo que qué acaba de suceder? Nos acabamos de dar uno de los mejores besos de toda mi vida-le digo mientras me acomodo un mechón de cabello detrás de la oreja. 

-No quiero que te hagas de ilusiones Carolina, mantengamos lo acordado entre nosotros.- me dice y se va. 

No puedo creerlo, lo bese y en ningún momento él hizo fuerza para impedirlo, como me molesto. ¿Cómo alguien tiene el valor de venir, te da la mejor sensación con un roce de labios y luego sencillamente te dice que no te hagas de ilusiones? No lo comprendo, lo bese sí, pero jamás había sentido una extraña sensación dentro de mí al besar a alguien. ¡Me quiero ir a casa ahora!

Entre de nuevo a la fiesta para decirle a Gastón que me quería ir, fui a despedirme de Valentina y Jorge pero no los veo por ningún lado, lo vi hablando de lo más bien con Ana, demasiado pegaditos para mi gusto, y él sonriéndole de lo más normal. ¡AGGH cuanto odio a la pelirroja esa!

Hago mi camino buscando a Gastón cuando de pronto un chico que he visto varias veces en el Blake se me acerca.

-Vaya, pero si aqui esta la soltera más codiciada del Blake, Carolina Kopelioff- me dice mientras se me acerca poniendo sus manos en mi cintura.

- ¿Qué quieres?- le digo quitando sus manos, no quiero lidiar con ningún hombre ahora mismo, solo quiero irme a mi casa. 

- ¿Cómo que qué quiero? Vamos Caro, tú sabes que es lo que quiero. En realidad lo que todos los chicos quieren- me dice y pasa sus manos por mis caderas seguidamente, se acerca y me muerde mi labio inferior.

En ese momento, subo la mirada y veo a Agustín aún con Ana, se estan riendo. Ok, al parecer quiero que comencemos el jueguito, yo soy experta en este juego. Agarró al chico rubio y nos comenzamos a devorar con un salvaje beso, empecé a pasar mis manos por todo su cuerpo mientras él posicionó sus manos en mis nalgas. Cuando ya el beso se vuelve más intenso él se aleja y me dice: