Adicta a tu manera de amar {AGUSLINA}

Capítulo 35

Agustín

Desde que no estoy con Carolina, no había pasado una tarde tan grandiosa como esta, Malena es genial, fuimos a comer y luego por un helado en la plaza. En ese tiempo pudimos conversar y conocernos mejor. 

-Entonces... tienes 18, vas a al último año igual que yo, tus padres son presidentes de una gran empresa en Argentina y tienes un hermanito- digo recordando algunas cosas de todas la que me digo. 

-Exactamente y tu...- dice y se queda pensativa- Tienes 18, cumplirás los 19 en una semana, eres hijo único y vives solo con tu padre ¿no?

-Muy bien, has pasado el examen correctamente- digo con tono serio y ella se ríe.

Decidimos que ya era hora de volver a casa, así que tendríamos que ir al Blake a buscar mi auto.

-Me encanto estar contigo hoy, eres un chico genial. Gracias por aceptar, o mejor dicho invitarme a compartir aunque vinimos en mi auto. Espero y se repita- dice dándome un leve beso en mi mejilla.

-Gracias por aceptar la invitación, yo también la pase genial, también espero que se repita- digo acercándome a ella y sin saber que hago coloco mis manos en su cintura envolviendola en un abrazo. Su cuerpo se quedó tenso por unos segundos ya que no se lo esperaba y luego se relaja. Ella automáticamente rodea mi cuello con sus brazos y me abraza de vuelta. 

Antes de que logre separarme, me planta un suave beso cerca de los labios.

-Adiós bonito- me dijo guiñandome un ojo. Me alejo un poco haciéndole una señal de adiós con mi mano y ella arranca el motor de su auto perdiéndose en el tráfico.

Subo a mi auto y antes de encenderlo, mi celular suena. Le ruego a la Virgencita de la Guadalupe que no sea Carolina, no quiero que me arruine la tarde tan genial que tuve sin su presencia. 

Suspiro de alivio cuando veo el nombre de Gastón en la pantalla.

-Dígame Kope- digo

-¿Puedes pasar por casa Bernas? Tuve un problema con Chiara y necesito apoyo- dice y escucho su tono lleno de tristeza. 

-¿A tu casa? ¿No prefieres a la mía?- digo nervioso, si voy a su casa conlleva en que tengo que ver a Carolina y es lo menos que quiero.

-Tranquilo, Carolina no esta, dijo que no llegará hasta la noche, ya sabrás que se hizo a hacer de las suyas. Te necesito ahora mismo marica.- dice y no puedo negarme

-Llego en 10 minutos, abreme la puerta

-Gracias, te espero- me dice y cuelga la llamada.

Es rarísimo escuchar a Gastón tan desanimado, él siempre anda feliz y es algo que en verdad admiro de él. 

Conduzco en silencio y rogándole al cielo que no tenga que ver a Carolina, realmente no quiero verla. Suficiente me basta con verla en el Blake todos los días. 

Me estaciono frente a la casa, me dirigí a la puerta, tocó y en cuestión de segundos veo a un Gastónn con los ojos hinchados y rojos por las lágrimas.

-Chico- le digo cerrando la puerta y abrazandolo- ¿Qué te sucede?

-Tuvimos una discusión horrible Agus, me siento fatal- me dice sollozando.

Caminamos hacia el sofá y nos sentamos

-¿Por qué discutieron?- mientras busco un vaso de agua para ambos.

-Sus celos me estaban volviendo loco, siempre he sido de esos que socializan con todos Gus, pero ella es muy celosa- dice y toma una pausa antes de seguir- Entonces hoy, una chica de mi clase me pidió que si podíamos reunir para estudiar juntos y explicarle unos temas, ya que no entiende el Pre-Calculo, yo acepte y cuando le comente a Chiara se molesto. ¿Acaso ya no podre tener amistades?- pregunta mirándome