Adicta a tu manera de amar {AGUSLINA}

Epílogo

Este capítulo va dedicado a todos, ¡Gracias por tanto apoyo! 

Agustín

Hoy por fin era el gran día.. Después de cuatro años comprometidos, Carolina y yo nos casaremos. 

Ya me gradué en Administración de Empresas y estoy trabajando en la empresa de mi padre donde tengo un buen sueldo. Suficiente para poder pagarnos un apartamento y todo lo demás. 

Mi enana con sus 22 años va en su último semestre de Psicología. Le fascina su carrera y a mi, me fascina ella. 

Jorge y Valentina se comprometieron hace poco. El idiota por fin fue valiente y se lo propuso después que Gastón y yo lo insultamos que no fuera marica. Todos creimos que la rubia se desmayaria pero al contrario, se puso a llorar de la felicidad gritando el Si. 

Gastón y Malena cada vez están más enamorados, no quieren separarse. Todavía no se han comprometido, pero no dudo que pase pronto. Aunque todavía a Carolina le dan celos con su hermano, y todos sabemos que Malena lo ama, lo mira de la misma forma en la que yo miro a mi chica. Además Carolina y Malena se han convertido en muy buenas amigas. 

Estoy impaciente por salir y nervioso hasta la mierda. No sé que haré cuando vea a mi chica caminar por el pasillo vestida de novia, lo más probable salgo corriendo por mi libertad. Todavia estoy arreglándome junto a los chicos. La boda será al aire libre, Es algo sencillo, Victoria y la madre de Carolina se encargaron de la decoración y todo lo demás. 

-¿Estás nervioso?- preguntó Jorge a mi lado.

-Mucho- contesté arreglandome el traje. Era el tradicional traje negro, exceptuando la corbata que era dorada según Victoria para que combinara con la boda. Palabras de ella, no mías. 

-Tranquilo brother, todo saldrá bien- dijo Gastón a mi lado y yo solo pude asentir. 

Sentia algo horrible en mi estómago, mis nervios me estaban matando, no me quiero imaginar a Carolina. Lo más probable del estrés se puso a comer como si no hubiera un fin y ahora no sabes cómo colocarse el vestido. 

Luego de que estuve listo, empecé a caminar ansioso por toda la habitación esperando que me avisaran que ya podía salir. ¡MIERDA! Estoy sumamente y malditamente nervioso. Me voy a casar, ¡nunca pensé que esto diera tanta alegría! 

Luego de más o menos una hora y diez minutos esperando junto a mis dos amigos. La mujer que estaba encargada del orden de la boda vino a buscarme.

-Ya es hora, Agustín- dijo entrando con una carpeta en la mano donde tenía la lista de cómo deben entrar todos. 

-Ok, gracias dame un minuto- dije más nervioso que antes. 

-Tranquilo chico, todo saldrá bien. Esto es lo que quieres, recuérdalo- dijo Jorge acomodándome la corbata.

-Hoy empieza una nueva vida junto a la mujer que amas, no tienes que estar nervioso, sino feliz- dijo Gastón dándome unas palmaditas de ánimo. 

No nervios, solo felicidad- repetía una y otra vez en mi cabeza pero no servía. 

Salí de la habitación antes de que la organizadora viniera a buscarme de nuevo, pero esta vez por la oreja. Ahora si, la ceremonia comenzó. 

El primero en entrar fui yo, llevando de mi brazo a Victoria que se ha convertido en mi madre. Se veía hermosa y tenía una sonrisa en su cara que me hacía feliz. Llegue al altar, y voltee a ver. 

Mi padre entró y de su brazo la madre de Carolina. Seguido de ellos, Gastón con Malena y tras ellos Jorge y Valentina, quienes eran los padrinos de la boda. Malena y Valentina llevaban un vestido dorado y mis amigos iban de traje con su lazos dorado. Todo gracias a Victoria y mi suegra que tenían una obsesión en combinar todo con todo.