Adicta a tu manera de amar {AGUSLINA}

Capítulo 26

Agustín 

Llegamos al parque a pasar nuestro tiempo de "madre e hijo" y yo enseguida busqué una excusa para alejarme de aquella mujer tan horrible, aún me cuesta creer todo lo que escuche en la mañana, no la soporto. Iba caminando mientras revisaba si tenía mensajes de mi novia, estaba tan concentrado que sentí que tropecé con alguien.

-Lo siento- dije mientras levantaba la vista y al instante quise no haberlo hecho... era ella.

-¿Agustín?- pregunto con esa voz chillona y esos ojos verdosos que tanto llegaron a hipnotizarme.

-Karol- dije en un tono poco audible

-No puedo creerlo, si eres tú. ¿Cuándo llegaste?- dijo dándome un abrazo, por más que quería evitarla no podía, Karol a pesar de haber sido una completa idiota cuando fuimos novios, fue alguien muy especial para mi.

-Mm si soy yo, llegue ayer. Mi abuela quería que la visitará- dije mientras colocaba las manos en los bolsillos algo nervioso. 

-¿Cuándo regresas a tu casa? 

-Dentro de dos días- dije forzando una sonrisa, la verdad es que si no fuera por Sharon no hubiera venido ni de pasada por aquí.

-¡Tan rápido! Pues deberíamos vernos mañana, ya sabes para actualizarnos. Obviamente si estás de acuerdo- dijo rápido un poco nerviosa, ahora ella. 

-Seguro, bueno.. me tengo que ir, nos vemos- dije rápido, no necesitaba esto, tenia a Carolina esperándome en casa y lo menos que quisiera escuchar es "princesa, sali con mi ex" te aseguro que me deja sin hijos. 

-Oye espera- dijo tomándome del brazo- En serio creo que deberíamos salir ¿tu número sigue siendo el mismo? Ya sabes, para ponernos de acuerdo.

-Ah claro... emmm- inseguro si darle mi número. Por favor Agus, es Karol, la chica que tanto te hizo daño. ¿Y si cambio? Solo seria una salido de viejos amigo ¿o no? Tengo que intentarlo, le dí mi número. 

-Ok, te hablo más tardesito. Fue un gustazo volver a verte Tin- dijo dándome un beso en la mejilla, ella solía decirme así. 

-Adiós- dije rápido mientras caminaba hacia un kiosco cercano a comprarme una bebida. 

Llegue al kiosco y pedí un licuado de maracuyá, me senté en una de las mesitas que habian allí. No podía creerlo, Karol, después de tanto tiempo volverla a ver... Vamos Agus que esto no te afecte tanto, estás con Carolina ahora. 

Me dirigí a donde había dejado la desquiciada "madre mía", la vi parada viendo unos vestidos en una tienda cercana. 

-Cuando al fin apareces, necesito que me des tu mayor honestidad posible- dijo con una sonrisa falsa que se notaba desde la Luna. 

Me molesta que me trate como si realmente me quisiera como su hijo cuando sé que me odia, me detesta y si fuera por ella me hubiera dejado debajo de un puente. 

-Seguramente tienes tan mal gusto que necesitas que alguien más para comprarte algo decente para cubrir lo poco mujer que eres... ¿o me equivocó?- le pregunté cortante. 

-Agustín, ¿cómo te atreves a hablarle a tu madre así? Será mejor que te disculpes o me veré obligada a decirle a tu abuela que no cooperaste- dijo tratando de parecer ofendida pero es tan mala actriz que ni ella misma se creía. 

-¿Perdón, mi madre? Ese término le queda enorme a una persona como tú... Y ¿sabes qué? Dile, no me interesa, ya nada me interesa. No te creo nada de que quieras recuperarnos o que intentes ser la madre que nunca fuiste conmigo. Deja la maldita actuación, me odias tanto como tu vida o más de lo que yo te odio a ti, así que basta de fingir que te importamos- dije dándome la vuelta, necesitaba salir de ahí.