Prólogo

5.6K 286 20
                                    

Era una noche fría en Francia, las calles estaban absolutamente vacías, excepto por una mujer que caminaba a grandes pasos con un bulto en sus brazos. Era imposible ver su rostro, llevaba una túnica con capucha que imposibilitaba eso. Caminaba por la calle desierta, con una gran rapidez, hasta que se paró, frente a una mansión que estaba un poco alejada de las demás casas. Tocó, para que el gran portón fuera abierto y entrara, cosa que sucedió unos minutos después. Ingresó con gran rapidez, entró a la gran casa, siendo la puerta cerrada luego de que esto pasara.

—¿Anna?— preguntó una mujer rubia de ojos celestes, viendo a la encapuchada—.

—Apolline— murmuró la mujer, dejándose ver, era una azabache de ojos verdes y de facciones delicadas, bastante guapa—.

La rubia se acercó, abrazando a la mujer con gran cariño. Se apartó al escuchar un llanto, vio los brazos de la mujer, viendo un pequeño bulto.

—¿Y ésa niña?— murmuró, viéndola detenidamente, era una niña de cabellos negros con unos gran y llamativos ojos grises—

—Apolline... yo... necesito que me hagas un gran favor— murmuró, viendo también a la bebé—Ella es mi hija, Afrodita... necesito que la cuides, yo no puedo hacerlo.

—Anna, ¿no será que la tuviste por error y quieres deshacerte de ella?— preguntó la rubia, frunciendo el ceño—.

—¡No, rubia!— negó efusivamente— No puedo cuidarla porque Inglaterra está bajo peligro, están matando mucha gente... y soy un objetivo ahora, lo que hace a Afrodita uno también. Nos atacaron dos veces, realmente no queremos que le pase nada a ella.

—¿Queremos? ¿Realmente estás con alguien?— parecía verdaderamente sorprendida, la azabache solo rió—.

—Sí, el padre de la niña... mi novio— sonrió—.

—Anna, puedes dejar a la niña conmigo— la rubia asintió— Eres una de mis mejores amigas, jamás te negaría algo así. Solo una duda, ¿volverás?

La azabache suspiró, era la pregunta que ella no se quería responder, sabía que la respuesta le rompería el corazón a ella y a muchos.

—No lo sé, Line— ladeó su cabeza— Cuando todo termine vendré. Si no vengo... no estoy viva. Pero vendrá el, si vive. O sino su padrino. O Belle. Alguien vendrá, tenlo por seguro. Y, si nadie viene, es porque yo lo decidí así.

—Te entiendo— asintió, tomando a la niña— ¿Quién es el padre?

—Cuando lo veas sabrás si es, se parece a ella... y solo te dirá por qué la niña se llama así... Tú ya lo sabes— sonrió—.

—Lo sé desde que somos pequeñas— le devolvió la sonrisa.

—Debo irme, no tengo que levantar sospechas— se puso la capucha— En la manta hay un bolso reducido con sus cosas, te lo agradezco mucho... saludos a tu marido y a tu hija, es una pena no poder quedarme... pero ya sabes, cosas de fugitiva.

La rubia asintió, viendo como su amiga le daba un beso a su hija, saliendo de ahí. Dejando a Afrodita Black en manos de la rubia, convirtiéndola en Afrodita Delacour.

.-.-.-.

N/A: Sí, niñas, volvió Anna porque creí que les gustaría saber qué pasó ésa noche. Espero que les guste la historia de Afrodita tanto como la de Anna. Bueno, ahora sí lo que esperaban, el primer capítulo lo subiré el 3 de Abril (traten de adivinar por qué).

Los secretos de una BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora