Afrodita empujó al pelirrojo, mientras ambos reían y caminaban saliendo del castillo. Ambos iban vestidos elegantemente, pues salían del baile.
—¡Mira como me hiciste vestir!— le reclamó, señalando el vestido gris, estilo campana que combinaba con sus ojos, con unos zapatos de tacón, que hacía que tuviera casa la misma altura que su pareja pelirrojo— Espero que estés contento.
El rió, tomándola de la cintura, acercándola.
—Claro que sí. Yo espero que te hayas divertido, yo lo hice.— le sonrió—.
—Me divertí, bastante— asintió, mientras caminaban al bosque prohibido— Creo que no fue tan malo.
Fred rió, deteniéndose bajo un árbol, invitándola a sentarse. Ella hizo caso, para que luego el la imitara. Ambos se sonrieron, ella apoyando su cabeza en el hombro del chico.
—¿Dónde habrá ido George?— preguntó Afrodita, viendo la panorámica, buscando al otro pelirrojo—.
—No lo sé, pero me parece que la debe estar pasando bien— rió levemente, escondiendo su cara en el cabello azabache de la joven—.
—Ajá— sonrió también— Ya me hiciste mal pensar, Frederick.
—Tú eres la culpable— le dio un pequeño empujón, mientras reía— Oye, Af, me gustó salir contigo... aunque fue casi como salir con otro chico. Guapa y medio masculina, me gusta.
Afrodita rió con ganas, negando.
—Es algo natural. Aparte, me divierto contigo— se dio vuelta, viéndolo a los ojos azules que tenía el joven— Aunque me hace un poco de frío ahora, ¿te parece si volvemos adentro?
—Espera— susurró, sacándose su chaqueta, dándosela a la chica— Para que no sienta tanto el frío.
Ella le sonrió, separándose para ponerse la prenda del chico y luego volver a abrazar al pelirrojo. Éste sólo sonrió, devolviéndole el gesto.
—Estás temblando...— murmuró, al tocarla, tenía la piel fría y temblaba levemente— ¿Quieres que vayamos a adentro?
Ella suspiró, para ver a los ojos del chico, asintiendo.
—Tengo una idea para que te baje el frío— sonrió Fred, para luego simplemente besarla, acariciando su cabello oscuro—.
Afrodita se quedó helada un montón, para luego responder al beso, acercándose un poco más al joven. Se besaron, hasta que la joven se dio cuenta de lo que hacía, separándose rápidamente. Fred frunció el ceño, para maldecir.
—¿Pasa algo?
—No, es que... mierda, no puedo.— hizo una mueca, para levantarse— Adiós, nos vemos después, Fred.
Ella caminó hacia el carruaje, dejando atrás al chico. Afrodita caminaba con velocidad, hasta que llegó a su objetivo, entrando con apuro a su cuarto, que compartía con Fleur.
—Af— la rubia miró a su prima con el ceño fruncido, la cara de la azabache era de pánico— ¿pasa algo?
—Fleur... ¡besé a Fred!— gimió, lanzándose a su cama—.
—Ajá, ¿y eso? Sabía que iban a terminar así, tu no puedes tener amigos hombres por mucho tiempo.— dijo, levantándose se su cama y acercándose a su prima—.
—Yo no quiero eso, Eur.— murmuró, sin levantar su cara de la cama— Fred es guapo y muy divertido, pero no creo que pueda...
—Guapo y divertido, tu tipo— le sonrió, acariciando el cabello de la azabache— Af, superalo, te fue mal en el amor una vez, en Rumanía. Puedes volver a intentarlo, no pierdes nada. Aparte, Fred parece buen chico, deberías darle una oportunidad.
—Es que tengo miedo, rubia...— suspiró— me gusta, sí. Pero si me voy y pasa lo mismo, no sabría qué hacer... Cuando termine el año me volveré a Francia y...
—Basta, Afrodita Delacour. ¿Sabes qué harás? Irás y saldrás con ése chico. No es como si fueran novios, es solo salir y ya.— frunció el ceño, viendo mal a su prima.
—Ya lo sé, pero...
—Pero nada, mujer. ¿Recuerdas cómo era? Salir no es ser pareja.
Afrodita sonrió levemente, asintiendo.
—Entonces... ¿qué tal besa el pelirrojo?— preguntó la rubia, levantando una ceja—.
—Bastante bien, uno de los mejores que he probado— sonrió levemente— Ahora que lo pienso, tienes razón, ¿por qué no divertirme un poco en Inglaterra? Después de todo, sólo estaré unos meses aquí.
—Exactamente. Te tomaste muy enserio de venir a buscar información de tus padres, es como hubieras perdido tu diversión. Venga, Af, sonríe. Disfruta Inglaterra.
La azabache asintió, su prima tenía mucha razón.
—Simplemente quise tomarme esto enserio, busqué tanto que me olvidé de divertirme.— bajó la mirada, con una sonrisa— Mis padres estarían decepcionados... ¿tú qué dices?
—Digo que seas feliz...
Afrodita levantó la mirada, sonriéndole a su prima, para abrazarla.
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Muchas gracias a todos por los saludos, son lo mejores 💗
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Los secretos de una Black
FanficUna vida de secretos en Francia. Una familia de rubios que te tratan como una hija. La curiosidad. El pasado. El futuro. La herencia que pesa. La vida. La muerte. Segunda parte de "Ella es igual a mi".