-¿Preparado para hacernos a todos una exhibición, prefectito? -añadió Fred
asomando la despeinada cabeza por el cuello de su túnica de quidditch con una
sonrisa ligeramente malévola en los labios.-¡Cállate! -le ordenó Ron con expresión inmutable mientras se ponía la túnica
del equipo por primera vez. Ésta le quedaba muy bien si se tenía en cuenta que había
pertenecido a Oliver Wood, cuyos hombros eran mucho más anchos que los de él.-¡Hola, chicos! -dijo Angelina al salir del despacho del capitán, ya cambiada- Bueno, primero, mi deber como capitana es informarles que Slytherin ya consiguió los jugadores que les faltaba. Los golpeadores son Goyle y Crabbe- Fred y George rieron por lo bajo- Ellos no son el problema. El problema es que su nueva cazadora es Afrodita Black y me llegaron comentarios que en las pruebas nadie le pudo quitar la quaffle de la mano.
Ambos gemelos se miraron con nerviosismo, sabían que la chica era muy buena en quidditch, habían jugado con ella en el verano y era verdad, a Bill y a Charlie se le había complicado hacerle frente. También corría el problema de que era la novia de Fred, no le iba a hacer gracia tener que tirarla de la escoba.
-Vamos a empezar. Alicia y Fred, ¿podéis llevar el cajón de las pelotas? Ah, hay un par de personas ahí fuera mirando, pero quiero que las ignoréis, ¿de acuerdo?
Por el tono forzadamente despreocupado de su voz, Harry sospechó quiénes podían ser aquellos espectadores a los que nadie había invitado, y, en efecto, cuando salieron del vestuario a la intensa luz del sol del terreno de juego, los recibió una tormenta de silbidos y abucheos del equipo de quidditch de Slytherin y unos cuantos hinchas, que se habían sentado en grupo hacia la mitad de las tribunas vacías y cuyas voces resonaban por todo el estadio.
-¿Qué es eso que lleva Weasley? -gritó Malfoy con su voz burlona-. ¿A quién
se le ocurriría hacerle un encantamiento volador a un palo viejo y mohoso como ése?Crabbe, Goyle y Pansy Parkinson rieron a carcajadas. Mientras, Afrodita rodaba los ojos, se cruzó de brazos, regalándole una sonrisa a Fred, una sonrisa que le decía "muéstrame lo que tienes, Weasley". El chico sólo sonrió, montándose en su escoba y elevándose, al mismo tiempo que sus demás compañeros.
Angelina levantó la quaffle con una mano y se la lanzó con fuerza a Fred, quien se la pasó a George, quien se la pasó a Harry, quien se la pasó a Ron..., quien la dejó caer. Los de Slytherin, liderados por Malfoy, se desternillaron de risa, exceptuando a Afrodita que solo miraba al pelirrojo con pena. Ron, que había bajado a toda velocidad para atrapar la quaffle antes de que llegara al suelo, remontó el vuelo torpemente, resbalando hacia un lado, y volvió hasta la altura donde estaban sus compañeros. Afrodita vio que Fred y George se miraban, pero ninguno de los dos dijo nada, cosa rara en ellos.
-Pásala, Ron -le pidió Angelina como si no hubiera sucedido nada.
Ron le lanzó la quaffle a Alicia, quien se la pasó a Harry, quien se la dio a George...
-Eh, Potter, ¿qué tal va tu cicatriz? -le gritó entonces Malfoy-. ¿Seguro que no
necesitas descansar un poco? No sé, debe de hacer una semana entera que no has estado en la enfermería. Eso es un récord para ti, ¿verdad?George le pasó la quaffle a Angelina; Angelina se la pasó hacia atrás a Harry, que no se la esperaba, pero a pesar de eso la atrapó con las yemas de los dedos y se la
pasó rápidamente a Ron, que se lanzó para cogerla, pero la quaffle se le escapó por
unos centímetros.-¡Vamos, Ron! -exclamó Angelina con enfado cuando éste volvió a descender
para recoger la quaffle-. ¡Presta más atención!Cuando Ron volvió a alcanzar la altura necesaria para seguir jugando, habría
resultado difícil decir qué rojo era más intenso, si el de la quaffle o el de la cara del chico. Malfoy y el resto de los del equipo de Slytherin se partían de risa.Al tercer intento Ron atrapó la quaffle, y debido quizá al alivio que sintió, la pasó
con tanto entusiasmo que la pelota voló entre las manos extendidas de Katie y le
golpeó en la cara. Katie sangraba por la nariz. Abajo, en las gradas, los de Slytherin pateaban y abucheaban a los de Gryffindor. Fred y George se acercaron a Katie.-Tómate esto -le dijo Fred mientras le tendía una cosa pequeña y de color
morado que había sacado del bolsillo-. Detendrá la hemorragia en cuestión de
segundos.La azabache Slytherin miró con interés lo que le habían dado a una de las cazadoras de Gryffindor.
-Muy bien -gritó Angelina-, Fred y George, id a buscar vuestros bates y una bludger. Ron, sube a los postes. Harry, suelta la snitch cuando yo lo diga. Vamos a marcar en la portería de Ron, evidentemente.
Luego de lo que pareció un entrenamiento fatal para Gryffindor, sus jugadores se retiraron, mientras los de su casa rival hacían cánticos humillantes.
.-.-.-.-.
Fred tomó su bolso, saliendo junto con su gemelo de la sala de vestimenta de Gryffindor, habían sido los últimos en salir, pues habían ido a dejar a Katie en la enfermería y tenían volver a cambiarse. Salieron, encontrándose con una chica sentada afuera, jugando con una pluma entre sus dedos.
-Afro- llamó George, saludando a la chica, que le sonrió, dejando el objeto de la lado-.
-Hola, George.- le saludo, mientras veía que Fred se había quedado quiero, con los brazos cruzados- ¿Pasa algo, Fred?
George, que ya sabía que su gemelo estaba enojado, se despidió de Afrodita, caminando hacia el castillo.
-¿Qué me pasa?- preguntó, soltando un gruñido- ¿Por qué no me dijiste que eres la nueva cazadora de Slytherin?
-¿Importa?- preguntó, acercándose al chico, a lo que éste asintió- Por favor, Weasley, no es la gran cosa, es un puesto en un equipo de quidditch solamente.
-¡Pero eres cazadora!- bufó- Mi deber es tirarte de la escoba con las bludgers y eres mi novia, ¿y si te lastimo?
-Tu- se acercó, tomándolo de la camisa- jugarás tan bien como siempre y me voltearas de la escoba, porque sino me habrás decepcionado... ¿entendido?
El chico sonrió, a lo que ella se quiso acercar para besarlo, pero él la separó.
-No aquí.- le guiñó un ojo, tomándola del brazo y arrastrándola hacia el vestuario de Gryffindor-.
Afrodita rió levemente, al tiempo que Fred la acorralaba contra la pared para besarla, tomando de su cintura y acercándola a el.
-Te extraño- susurró el chico, contra los labios de su novia-.
-Yo también- se separó un poco, sonriendo, poniendo sus manos en sus hombros- ¿Sabes papá no está aquí, no? Nadie aquí podría "cortarte los genitales".
-¿Crees que no me di cuenta de eso?- rió, para volver a besarla, acariciando su cintura-.
![](https://img.wattpad.com/cover/103274645-288-k963554.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Los secretos de una Black
FanfictionUna vida de secretos en Francia. Una familia de rubios que te tratan como una hija. La curiosidad. El pasado. El futuro. La herencia que pesa. La vida. La muerte. Segunda parte de "Ella es igual a mi".