The M.I.L.F. [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]

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—Agh... ¿ya viste el Snapchat de Patrick? Vaya basura. Un video de Pete jugando con un estúpido perro, y unos corazones. Iugh.

—No sé, no lo tengo. Pero el de Pete... me da el doble de asco. "Amo a mi novio" y Patrick tirado leyendo. Agh. El siguiente es un video de que le hace cariño en el pelo y cuando para el otro le pone la mano encima para que siga.

—Qué estupidez.

Brendon dejó el teléfono a un lado y se aferró a la espalda de Dallon.

—Me vengo... —jadeó el más alto.

Dallon comenzó a ir más rápido hasta correrse unos segundos antes que Brendon. Se tiró en la cama y volvieron a ver sus teléfonos.

—¿A qué hora dices que llega tu mamá?

—A las 10.

—Ah. Agh, mira. También Jack... la estúpida parejita amiga de... ese par.

—Lo sé, si supieran lo ridículos que se ven yendo a sus citas dobles y juntándose a jugar pictionary, scrabble o monopoly...

—Sí, ridículos —se rió Dallon—. Me alegra no ser parte de eso, qué asco.

—Sí... no puedo creer que fui amigo de Patrick tanto tiempo, o sea... es que... sabiendo que es así, "ai, cy, Pit avraxame, kitame la birjinidá, kontajiam thu zida, bamoz a krear omunkulox", todo meloso y todo gay.

—Y eso que te gustaba.

—No me gustaba.

—Es la mentira más asquerosa y descarada que he escuchado. O sea que si era sarcasmo y no me di cuenta, tienes que decirme.

—Solo estaba como... obsesionado con él, porque no tenía a nadie más. Pero ya no, no lo necesito, ya no tenemos nada que ver nosotros. No tenemos nada en común, no hay por donde ser amigos. Que se quede con su nuevos mejores amigos, Alex y Jack y con su novio que tanto adora. No me necesita, está mucho mejor sin mí.

—Ajá... lo que digas. Pero sí, o sea... Pete hablaba todo el puto día de Patrick y... antes era de Gerard, y en serio lo hacía ver como el malo de la película, pero lo cierto es que es un obsesivo, que solo sabe hablar de una cosa al mes, y ya aburre. Bendito el que lo soporte más de 5 años. O 6 meses.

—Mh... lo peor es que Alex me caía bien. ¿Sabes? No necesito amigos.

—Yo tampoco.

—¿Lo vamos a hacer de nuevo? Para vestirme, porque me dio frío.

—Nah, suficiente por hoy... no doy más. A no ser que tú quieras.

—Tampoco... estoy muy cansado...

Brendon se sentó para ponerse sus bóxers y un abrigo, mientras Dallon se vestía también.

—Ya... ¿quieres unas papas fritas?

—Bueno ya... ¿te molesta si me quedo un rato más?

—No, adelante. Quédate lo que quieras, de todos modos a quién le importa.

—¿Gracias?

—No era en ese sentido...

—Entiendo, entiendo...

Bajaron a la cocina y Brendon sacó la bolsa de papas y una botella de Coca-Cola.

—¿La lady usa vaso?

—Nah.

—Me agradas.

Volvieron a subir al cuarto de Brendon y comenzaron a comer papas.