The M.I.L.F. [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]

18

La puerta se cerró con violencia y la cama sonó por el impacto de dos cuerpos sobre ella.

Josh comenzó a bajar por el cuello de Tyler mientras desabrochaba sus pantalones y los quitaba por completo. Hizo lo mismo con los suyos, apresurando cualquier juego previo sin decir absolutamente nada.

Josh entró en Tyler comenzando a mover la cadera cada segundo más rápido.

—Esto... es muy extraño. —jadeó Tyler.

—Tú lo estás haciendo extraño si dices eso. —le respondió Josh.

Tyler invirtió papeles poniéndose encima, haciendo movimientos circulares con la cadera. Se echó hacia adelante y volvió a unir sus labios mientras le daba más intensidad a sus movimientos, para juego bajar a morderle el cuello a Josh cuál vampiro. Tyler fue el primero en correrse, seguido por Josh unos segundos más tarde.

—¿Y ahora qué? —preguntó Tyler una vez se había dejado caer junto al otro.

—No sé. Creo que jamás había tenido sexo de esta forma.

—Ah, pensaba que sí.

—Como sea... ¿tus padres?

—Ni idea.

—Bueno, como sea. Me voy...

—Pues bueno.

Josh comenzó a recoger la ropa del suelo fijándose en la habitación de Tyler, viendo que tenía varios posters en la pared.

—¿Te gusta 22 marineros?

—Sí, son mi banda favorita.

—Oh, también me gustan... son bastante buenos...

—Mh...

—Bueno, adiós.

Josh se fue de la casa de Tyler y comenzó a caminar a su casa, en el camino llegándole una llamada.

—Qué quieres.

—¡¿Tuviste sexo con ese tal como se llame?! —gritó Pete desde el otro lado de la línea.

—¡Cállate! Alguien te puede oír.

—Estoy en mi casa.

—Igual. Sabes, con todo esto del Instagram y lo que está pasando últimamente con eso de que todos se mezclan y prácticamente tienen sexo entre todos como animales... siento que no le puedo decir nada a nadie. Quiero saber quién es.

—¿Para sacarle la mierda? Same. Oye, interrumpí mi conversación hermosa con Patrick por hablar contigo así que dime sí o no.

—Agh... bueno, sí. Pero pobre de ti que alguien lo sepa.

—Bueh. Nos vemos el lunes, adiós.

Y bueno, el lunes...

—¡Chicos, chicos, chicos! ¡ADIVINEN QUÉ!

—Qué pasó ahora, Pete. ¿De nuevo un duende te visitó en la noche para decirte que vayas por la olla de oro?

—¡Mucho mejor! ¡Patrick y yo estamos saliendo oficialmente! Y aceptó a que lo dijéramos de una vez para que no se anden todos con chismes luego.

Dallon lo miró con una ceja alzada.

—Vaya, lo lograste. Felicidades, Pete. —le dijo Andy.

—Sí, veamos si te soporta.

Pete le sacó la lengua y se fue a buscar a Patrick. Estaba con Alex en su casillero, así que fue a abrazarlo por detrás y apoyó su cabeza en su hombro.