The M.I.L.F. [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]

26

Tómatelo con calma.

—Jack. Espera.

Respira.

—Mis mejores amigos...

—Deja que te expliquemos... —dijo Dallon.

No pierdas la razón.

—A ver. Adelante.

Dallon miró a Pete.

—Ahora qué... —dijo entre dientes.

—No sé, jamás había llegado tan lejos.

—Quien fue el del video.

Ambos suspiraron.

—Yo... —dijo Dallon.

Jack los miró a los dos negando con la cabeza.

—Pensé que podía confiar en mis amigos. Creo que ni amigos tengo.

Jack se fue.

—Lo mismo digo. Eres un egoísta, Pete. Espérate a que Patrick se entere.

—A ver. Aquí no soy yo el que empezó con el chismorreo. Yo solo quería hacer una página de confesiones, no de destrucción. Tú humillaste a nuestro amigo.

—A ver, tú tienes la misma culpa que yo. No te quieras pasar de verga.

—Yo no fui el primero he grabó y publicó un video de nuestro amigo teniendo sexo en el baño, o besándose en los camarines con ese... eh... no sé su nombre. Ah, y lo de Meagan, eso no se hace.

—Y lo de Gerard.

—Eso es muy diferente. Chanchoman no es mi amigo. Además, yo soy más confiable que tú, porque si te cuentan algo, lo primero que harías es publicarlo. Las cosas que me dicen nuestros amigos y Patrick no se las digo a nadie.

La campana que indicaba que había pasado la mitad del recreo sonó. Pete no dijo nada más y volvió adentro para buscar a Patrick.

Se toparon de frente ya que sus respectivas clases quedaban en extremos opuestos.

—Hola... —le dijo Pete.

—¿Pasa algo?

—Nada, después te cuento.

—¡Pero me dejas con la duda!

—Después te cuento, en serio. ¿Y si vienes a mi casa?

—Bueno. Quiero conocer a tus perros. —Patrick le tomó las manos.

—Bueno. —Pete le apretó los cachetes y le dio un abrazo apretado. En serio lo necesitaba, sentir el olor de su cuello y esa cosa de su estómago cuando lo tenía así de cerca.

—¿Seguro de que estás bien?

—Sí... te quiero.

Patrick le sonrió y le dio un beso en la mejilla.

—Nos vemos luego.

—Sí. Voy a... voy a almorzar contigo hoy.

—Bien.

Patrick se fue a su salón sentándose junto a Alex.

—Holo.

—¿De qué era esta clase? —preguntó Alex.

—Matemáticas común.

—Ya.

Por la puerta entró Brendon, el cual ni miró a Alex y a Patrick y se fue a sentar hasta atrás. Alex miró a Patrick esperando a que dijera algo, pero al notar que no lo haría, habló él.