The M.I.L.F. [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]

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—Sí... no creo que pueda ir hoy... perdón.

—¿Por qué no?

—Debo... limpiar un desastre.

—¿Qué cosa? ¿Te ayudo?

—No... no...

—Oh... es que... te había comprado unas cositas que me pediste...

—Qué... ya ni me acuerdo. Ya... o sea... déjame ver si logro acabar... —Patrick puso su frente contra el lavamanos—. Te amo...

—Yo también, bebé.

Patrick suspiró y siguió tallando el piso.

—¿Vas a ir? —le dijo Brendon.

—Sí... no creo poder decirle... primero, cagaría la relación de Alex con Jack, segundo, no me acuerdo de una mierda. Tercero... vamos a olvidarlo, además de que borraste los videos y ya nadie va a volver a mencionar el tema, ¿okay? No quiero romper su corazón... no sería capaz de verlo sufrir... no podría perdonarme si le hago daño a la única persona que me ha soportado tanto sin quejarse.

—Mh...

Patrick negó con la cabeza y siguió tallando el piso, aún más rápido.

—Eh... Patrick... limpiar el piso de esa forma no va a hacer que...

—Cállate. Después de lo que tuvimos que hacer para limpiar mi cuarto, no quiero oír una palabra.

—Bueno, bueno...

Cuando de milagro, luego de varias horas, acabaron de limpiar el vomito y perfumar bien todo, Patrick se duchó como 20 veces, casi repitiendo "sucio, sucio" con la voz de Gollum, y después fue a la casa de Pete.

Lo recibió como siempre, muchos abrazos, besos, acariciar a los perros de Pete y luego subir.

—Quiero ver qué me compraste. —sonrío Patrick emocionado.

—Está bien. Espero que te guste... la chica de la tienda me miró raro.

Pete fue a su armario y sacó una caja. Se la entregó a Patrick con una sonrisa de maldad y él la abrió de a poco. Era una caja llena de juguetes sexuales.

—Ay, Pete... —Patrick se sonrojó.

—¿Qué?

—No sé lo que hacen ni la mitad.

—Podemos divertirnos descubriéndolo...

Patrick se rió y lo primero que sacó fue un objeto grueso que parecía tener algo como una cola de conejo.

—¿Qué es esto?

—Es para jugar, conejito.

—Enfermo.

Pete se rió.

—¿Por qué? ¿Te da cosita que juguemos un poquito?

Patrick apartó la vista abriendo mucho los ojos.

—Lubricante... ¿sabor cereza? Mh... ¿qué es esto? —Patrick sacó una especie de cápsulas de metal con unos cables y algo como un control.

—Eso vibra, amor.

—Mh... supongo que... me dejarás jugar contigo también... ¿no?

—Claro, Patito.

—Esposas... ¿qué es esto?

—Un anillo... ya verás qué hace.

—¿Vibra?

—Como la mayoría de las cosas que te compré.