The M.I.L.F. [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]

13

Patrick tiró al basurero el último papel con sangre y suspiró. No iba a ser un buen día. Al menos era viernes. Aunque solo eran las 8 de la mañana y ya había recibido una golpiza.

Quería saber si podría haber algo peor.

—¿Estás bien? —Pete entró al baño.

—Sí, lo estoy, lo estoy...

—¿Te dolió mucho?

—Para qué te digo que no, si sí... ¿cómo está tu ojo? —preguntó Patrick al ver que tenía una bolsa de hielo.

—Meh... —Pete se la quitó—. Morado. Parece como si volviera a ser emo. Pero solo de un lado —se rió—. ¿Qué fue lo que pasó?

—No sé... el solo llegó y me empezó a decir "fuiste tú, fuiste rú..." pero no sé a qué se refiere.

—Debe ser por lo que publicaron en el Instagram ese... que se había ido a meter a tu casa para espiar a ese tal Frank o algo así.

—Ah... y-yo... sabes... voy a llegar tarde a clases.

—¿Un abrazo?

—¿Eh? No, no voy a abrazarte.

—Ow, ¿por qué?

—Porque no... me tengo que ir.

—¿Ni un abrazo de amigos? Anda, no me dejes así. —dijo Pete con los brazos extendidos.

—Abraza un poste, me voy a clases.

—Vamos...

—Bien...

Patrick le dio un abrazo corto, pero lo sintió cálido.

—Nos vemos luego.

—¿Y qué tal un besito de despedida?

—No te pases. —Patrick se rió y salió del baño.

Llegó justo a la primera hora, donde hablan de cosas del curso como lo del viaje de estudios.

—Buenos días, chicos... antes de comenzar, quisiera presentarles a una nueva compañera... pasa adelante, por favor.

Una chica se paró de su asiento y pasó al frente. Tenía unos grandes ojos verdes y pelo castaño oscuro.

—Me llamo... Vania Stump...

Todos miraron a Patrick con la boca abierta.

—Oh, ¿eres la hermana de Patrick?

—No, yo no tengo hermanos...

—Vaya, qué coincidencia... puedes ir a sentarte.

No sabía por qué, pero algo le decía a Patrick que no era una coincidencia.

En el recreo después de esa clase, Patrick guardó silencio, esperando a que le preguntaran.

—Oye, ¿no usabas el apellido de tu mamá?

—No... el de mi papá. Sabes, no sé. Le voy a preguntar qué pasa a mi mamá cuando llegue a casa.

—Ah, bueno... por cierto, ¿a donde vamos a ir de viaje de estudios? —preguntó Alex.

—A Roma.

—Ah... bueno, debo ir al baño. Nos vemos en clases.

Alex fue al baño. Se miró un rato en el espejo, vio su celular y un rato después fue a mear.

Sonó la campana y rápido fue a lavarse las manos, pero cuando iba a salir, entró Jack.

Fue bastante incómodo a decir verdad. Se quedaron en silencio un rato. Es que no había nada que decir, era vergonzoso, algo... ¿triste? Quién sabe.