The M.I.L.F. [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]

29

Pete y Patrick se quedaron bailando en la pista. Ya les importaba bien poco que Pete anduviera con el uniforme lleno de lodo.

Gerard y Frank se fueron a casa del segundo para follar de una vez, ya que no quería bailar y Gerard se estaba aburriendo. Brendon y Dallon habían llegado a la misma conclusión, que para qué estaba rodeados de gente que no les agrada en un entorno que no les gustaba si podían ir a la casa de alguno a follar y comer pizza hasta no poder respirar.

Alex y Jack también se quedaron bailando.

Josh y Tyler se morían de hambre y sed luego de haber estado bailando todo ese tiempo.

Entonces llegó el momento de anunciar a los reyes del baile. Se acercaron todos al escenario y miraron expectantes.

—¿Me veo bien? —dijo Meagan.

—Sí, como siempre.

—Amo ser reina del baile.

—El rey es... —la persona que anunciaba abrió un sobre y miró al público—. Jared Leto. ¡Felicidades!

Él se fue a subir al escenario y recibió su corona.

—¿Una corona de espinas?

—Lo siento, es que te pareces a yisus.

Le pasaron la corona de verdad.

—Y la reina del baile es... —se abrió un sobre nuevamente—. ¡Kristin Colby!

El reflector la alumbró a ella y Meagan se quedó con cara de ???.

Kristin fue a recibir su corona.

—Felicidades, en instituto cree que eres la chica más linda.

—Vaya, en serio pensé que tú ibas a ser el rey y que la reina iba a ser Meagan. —dijo Patrick.

—Muy trillado. Pero tú eres mi reina.

—Pete, soy hombre.

—Reina travesti.

Patrick soltó una carcajada.

—Tú eres mi dulce travestido de transexual Transilvania.

—Definitivamente tú eres mi alma gemela.

—No exageres. —rió Patrick.

—No lo hago...

—Chicos... nosotros ya nos vamos... —dijo Jack acercándose.

—¿Tan temprano?

—No es temprano... pero ya, nos vemos el lunes.

Todos se despidieron y Jack y Alex se fueron.

—Sería genial tener auto... —dijo Alex.

—Da igual. Caminar hace bien.

—Pero da flojera.

—¿Te quieres ir a mi casa? —le dijo Jack.

—Bueno.

Alex le dio la mano y ambos se quedaron en silencio un rato.

—¿Por qué no querías que fuera a la casa de tu papá? —preguntó Jack.

—No lo sé... es que mi papá... es como... no sé cómo decirlo... jamás está de acuerdo con mis desiciones. No es que sea homofóbico, es que no creo que tú le caigas bien... no es porque seas tú, yo creo que si fueras el novio de una de mis hermanastras le caerías bien, el problema soy yo. Simplemente todo lo que hago está mal, pero me da igual. Es algo con lo que tengo que lidiar solamente dos veces al mes.