The M.I.L.F. [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]

110

Tiempo después, al noviembre siguiente...

—No... no podemos, no podemos... estamos ebrios... nos van a matar...

—¿Qué querías dejarlo ahí?

—¡Alguien que calle a Patrick o voy a terminar matándolo a él!

—¡Cállate tú! —Patrick sollozó—. De seguro es tu culpa.

Jack iba a responder, pero lo interrumpieron.

—Patrick, mejor vamos por algo de comer... —dijo Pete.

—¿Crees que tengo hambre?

—Vamos a tomar un café. Vamos. ¿Alguien más?

—Yo voy. —dijo Meagan.

—Yo también...

Pete ayudó a Patrick a levantarse, casi ni se podía mantener de pie, por parte de los nervios y otra del alcohol.

—Mi papá nos va a asesinar... —dijo Meagan.

—¿Alex acaba de tratar de matarse y tú te preocupas de eso?

—Ah, chicos... ¿donde está, qué pasó?

Y ahí venía su madre. Iba con un bebé en brazos y atrás, la persona que menos querían ver. El padre de Patrick, y el padre de ese bebé.

—Estábamos los 8 en mi casa... estábamos en el piso de abajo, nuestros padres salieron del estado a la casa de mi abuela... Alex fue al baño y no volvía... entonces Jack fue a ver... y se había tomado medía botella de cloro... estaba inconsciente y había sangre y... —Meagan no pudo seguir explicando.

Patrick miró a su papá, luego miró a Pete, se agarró de él y vomitó en el piso.

Se hizo un silencio raro, entonces Patrick con delicadeza rodeó el vomito y se fue a la verga de ahí como pudo, porque seguía mareado. Salió del hospital y se puso en cuclillas frente a la nieve.

¿Como fue que las cosas llegaron hasta ahí? Nadie se había atrevido a leer la nota que dejó más que Jack. Nadie se atrevió a decirlo, pero era una realidad que lo estaban viendo mal, distante. Era una realidad que todos estaban mal.

Por parte eran por esas cartas que se subían de tono cada vez más. Por otra eran temas familiares, y ya cada uno con sus diversos temas.

—Te traje café... —Pete se puso en la misma posición que él.

—Sabíamos que él estaba mal... sachamos que estaba peor que nosotros... y ahí estábamos todos... todos teníamos la culpa, su mamá, mi papá, nosotros...

—A veces no es la culpa de nadie... cada uno elige sus salidas. Esta estúpida serie que vieron, sabes, trata de justificar el suicidio, pero... no creo que sea algo que se pueda justificar, jamás es la salida... te lo digo por experiencia, Patrick... te lo digo por mucha experiencia...

Patrick trató de pensar un poco. Recordó lo de su padre, pero de todos modos lo dejó con esa duda. Abrazó a Pete y siguió llorando.

—Quiero ver a Alex...

—Los doctores dijeron que era mejor que nos fuéramos a casa...

—Pero y Alex...

—Ya nos darán noticias de él, ¿sí?

—No me quiero ir...

—Bebé... no te puedes quedar aquí... Alex va a estar bien...

—¿Como puedes saber eso? Todos decían siempre que Alex iba a estar bien... siempre. Y ahora, ahora no está bien. Nadie está bien siempre.