¿Puedo tomarte una foto?

Capitulo 44

—Tienes que comer algo—la voz preocupada de Elena resonó en los oídos de Ariana. La observo mientras ponía una charola con un emparedado y un vaso de jugo fresco  en la cama donde ella reposaba. Los ojos se le humedecieron 
 al recordar a Catalina revoloteando alrededor de Elena.
Elena se sentó a su lado, compartía su pena, le acaricio el cabello tratando de darle consuelo.

—¿Aitor?— Preguntó con un leve susurro.
tenía tan lastimada la garganta de todo lo que grito y lloro cuando fue separada de su hermana, que apenas era capaz de hablar.

—Aún no vuelve. -- respondió Elena.

Ariana suspiro angustiada y un sollozo salió de su garganta. Aitor había estado lejos de ella desde que Catalina había sido separada de su lado. Se había quedado sola.

+++

En madrid pero lejos de la casa de los padres de Aitor. un rubio se pasaba las manos despeinándose el cabello,  con aire irritado.

—ese cabron— gruñó molesto Andrés, mirando de reojo a su hermano. 
Aitor había dejado a Ariana al cuidado de su madre, trataba de solucionar el enredo en qué estaban metidos.

—Me jodió, me jodió y bien— soltó Aitor pasando ambas manos por su cabello negro dejándolo igual de despeinado que el de su hermano. 

—Trataré de rastrear si ya salieron de España.— comento Andrés, sacando su teléfono para llamar a sus contactos. 

—¿Por qué lo hace? ¿Por que ayuda a Marina?— siguió hablando sin prestar atención a Andrés. 

Estaban en eso cuando el celular de Aitor sonó, miro con el ceño fruncido la pantalla finalmente contesto. 

+++

Media hora más tarde. Llegaban  al hospital, el padre de Laura había llamado a Aitor y él decidió acudir a su llamado. 
Cuando entro a la habitación  la vio golpeada, con el rostro lleno de arrepentimiento, él sintió verdadera compasión y sinceramente le perdono. 

—Lo lamento tanto— murmuró entre lágrimas sin rastro de su tono infantil fingido. 

—Tu padre me ha llamado— respondió sin saber que decir. 

Andrés quien entró también, carraspeó incómodo haciendo un gesto a su hermano dándole a entender que saldría de la habitación. 

—Por favor quedate— suplicó Laura deteniéndole. 

Andrés se giró y volvió al lado de su hermano, sin comprender de que iba todo.

—Voy a decirles algo que espero me conceda tu perdón Aitor y quizás me vuelvas a considerar una amiga con el tiempo— al ver que Aitor no respondía, Laura  trago sus lágrimas, era el pago a sus acciones sin duda. 
Miro detenidamente sus muñecas, se avergonzó de que Aitor y Andrés la vieran así. Presa de sus culpas y del miedo de lo que Antonio le había hecho, había tratado de suicidarse.

su padre la  encontrado y ahora estaba en el hospital por esa razón. Tomó aire ruidosamente y con la voz quebrada comenzó a hablar. 

—Yo lo planee todo junto con Antonio, deben creerme que no miraba las consecuencias de mis actos ahora las comprendo y me arrepiento mucho. —murmuró mirando a ambos hermanos.
—Se que Antonio ayudará a Marina sacaran a la niña de españa el día de hoy por la noche.— musitó y volvió a ver sus muñecas vendadas que ocultaban los cortes que mostraban su intento de acabar con su vida.

Aitor sintió esperanza habían tratado de dar con el paradero de Catalina pero  Marina estaba siendo ayudada por Antonio y no podían dar con ellas.

—Laura lamento tanto que te encuentres así y…— Aitor fue interrumpido por la voz de Laura. 

—Siempre te ame, eres tan bueno es imposible para ninguna mujer no enamorarse de ti…— los ojos verdes de Laura lo miraron arrepentidos y con amor.
—Aitor, debes saber Antonio te odia, él es peligroso, tiene una tonta creencia de que cuando él vivió en el orfanato con Andrés, él no fue adoptado por Elena porque tú te hiciste amigo de Andrés, él cree que tú, cree que tú eres el responsable de que él tuviera que permanecer ahí más tiempo …— trago saliva ruidosamente y siguio  hablando.—no entiendo muy bien cómo sucedieron las cosas, ni sé bien de lo que hablaba pero el día que… el día que abuso de mi contó eso entre risas.— terminó de relatar sintiendo arcadas al recordar lo que le había sucedido. 

Andres palideció recordó sus días en el orfanato, recordó a Antonio siempre detrás de Elena,  Aitor y el se hicieron mejores amigos y sin duda fue afortunado de que sus padres lo adoptarán. Pero ahora, eso le estaba costando caro a su hermano.

—Eso es pura mierda— soltó Aitor. 

Andrés lo miro al tiempo que lo hacía Laura. 

—mis padres pensaban adoptarte, yo no tuve nada que ver ¡por Dios! es la cosa más estúpida que he escuchado, las cosas son como son, por que así tenían que pasar, Andrés estaba destinado a llegar a mi familia — dijo mirando de reojo a Andrés liberándolo de culpa alguna. 

Después de permanecer hablando con Laura cerca de una hora más, salieron de ahí, Aitor hablaba por celular tratando de arreglar un vuelo para esa misma noche. y Andrés texteaba a un amigo para  que ayudará a Laura a presentar una denuncia contra Antonio por haberla violado. 

+++

En otro lado de Madrid más tarde, Antonio colgaba el teléfono tras haber recibido una llamada de alerta. Apretó los labios con odio, y miro a Marina y a la niña que lo vigilaba atenta con ojos desconfiados. 

—Hubo un pequeño cambio de planes— informo dirigiéndose a Marina. 

—¿a que se refiere?— preguntó con desconfianza. 

—Pues me temo que me perderé la diversión, me tendré que ir por algunos contratiempos, pero ustedes seguirán igual, hoy volverán a México.—explicó con gesto despreocupado, había sido alertado de la demanda en su contra puesta por Laura debía poner distancia si quería evitar ser arrestado.

—Entonces no me queda más que agradecerle toda su ayuda— respondió Marina, y miró por última vez al chico de ojos café fangosos que se había levantado para salir  de la habitación y de su vida. 

Mas tarde unos hombres fueron por ellas enviados por Antonio las llevaron al jet que las devolvería al lado de Ricardo. 
Marina sonrió más feliz que nunca, podría tener a su hija, podría tener a su esposo ,y estaría libre de la sombra de Ariana. Podía ser feliz sin culpas.

Al subir a el jet Catalina miro por última vez con nostalgia España; la tierra que le había permitido ser feliz a su hermana. 

+++

En otro lado de Madrid, mientras Andrés le explicaba todo a su madre, Aitor entró a la habitación de Ariana.
La luz estaba apagada, aún así pudo distinguir claramente la silueta de la chica que amaba, recostada respirando profundamente, estaba dormida. 
Se acercó con cuidado y se sentó en la cama inclinándose sobre ella, le beso las mejillas. 

—Ariana, cariño necesitó que despiertes— pidió en medio de un  ataque de besos a la mejilla de ella. 

Ella se removió inquieta, entre sueños escucho la voz que la llamaba. 
Abrió los ojos y se adentro en un océano encerrado en los iris del hombre frente a ella,  brillantes y pacíficos como su mar.

—Necesitas levantarte tomaremos un vuelo, iremos por Cata.— murmuró y Ariana despertó del todo con esas palabras.