Capitulo 47

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Esa noche cuando Aitor regresó al hotel después de ver a Catalina, hizo lo posible por no despertar a Ariana  no obstante solo recostarse a su lado las manos  de ella  lo buscaron, llegó a pensar que la había despertado, pero sonrió con ternura al darse cuenta que aún dormida Ariana buscaba sus brazos. 

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Al amanecer cuando Ariana abrió los ojos, sintiéndose extrañamente cansada, se desperezo, estirandose de brazos, busco con la mirada a Aitor, pero estaba sola, obviamente como de costumbre él se había despertado mucho antes que ella. 
Se levantó torpemente, un tanto mareada, se vistió y fue en busca de Aitor. 

—¿a donde se supone que vas?— la voz de Andrés le llegó solo salir de la habitación. 

—Iba en busca de Aitor.— respondió tratando de no molestarse con Andrés que al parecer montaba guardia fuera de la habitación para vigilarla. 

—Aitor fue a organizar algunas acciones necesarias — explicó  cerrando los ojos al momento de frotarse la frente con aire aburrido. 

—Bien, entonces bajaré a desayunar — insistió Ariana, quería salir de el hotel ver a Catalina y ponerla a salvó. 

Andrés sonrió triunfal. 

—Supuse que dirías eso, he pedido que nos suban el desayuno.— se encogió de hombros, a la vez que abría la puerta para que Ariana regresara a la habitación. 

Ella lo miro con el cejo fruncido. 

—¡Es ridículo!  no quiero estar encerrada en el hotel todo el día— refunfuño cruzándose de brazos, negándose a entrar de nuevo. 

—Es lo que hay, a mi tampoco me apetece permanecer todo el día aquí, sin ayudar a mi hermano, pero él prefiere que esté aquí cuidando de que no te metas en problemas—la reprendió mirándola seriamente con sus ojos achocolatados. 

Cuando Ariana cedió y regresó a la habitación murmurando enojada algo sobre demasiado sobreprotector, Andrés sonrió divertido. 

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Más tarde, Ambos se encontraban desayunando cuando Aitor regresó, nada más verlo a los ojos, una sensación de calma  lleno a Ariana, cuando el sonrío supo que las cosas iban bien. 

Aitor se acercó sin apartar la mirada de Ariana sentándose al lado de ella, le dio un rápido beso en la mejilla a manera de saludo. Para después explicar a ambos lo que había pasado cuando fue a casa de marina.

—¿Viste a Catalina?— preguntó ansiosa.

—Si la ví, está bien, algo asustada me pareció, pero bien— confirmó él sin percatarse de la confusión que reino el rostro de Ariana.

—¿Por que la has dejado ahí?, debiste traerla, Aitor debiste tomarla y sacarla de esa casa— le recriminó Ariana conmocionada por no poder recuperar pronto a su hermana. 

Aitor la miro con ternura antes de que pudiera explicarle, Andrés que colocaba su taza de café en la mesa que compartían, se apresuró a hablar. 

—No podemos simplemente llegar y llevarnos a Catalina, legalmente esta con su madre, nos podrían acusar de secuestro. — observo detenidamente a la novia de su hermano quién parecía sorprendida al no haber pensado en eso. 

—Ariana, cariño se que quisieras tomar a Catalina y marcharnos porque es lo que yo quisiera hacer también, pero debemos hacer esto bien.— terminó de explicar Aitor, a la vez que le colocaba unos rizos detrás de la oreja a Ariana, que parecía desanimada. 

—¿ pero y si le hace daño?— la pregunta le quemó los labios. 

Aitor le alzó la barbilla para mirarla a los ojos. —No, Catalina estará bien, he puesto vigilancia en casa de tus padres, si notan o escuchan algo raro entrarán para impedir que Catalina salga lastimada, estará bien lo prometo.— musitó y finalizó dándole un beso en la nariz. 

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