¿Puedo tomarte una foto?

Capitulo 54

Semanas  después, la mañana que Ariana saldría del hospital, Aitor preparaba todo para que ella estuviera cómoda en la habitación del hotel.Cuando Andrés entró de prisa con un gesto alarmado llevaba un paquete en la mano  y lo extendió a su hermano. 

—Es de Antonio, no lo he abierto aun, es para ti, creo que debería estar aquí contigo para ver qué mierda te ha  enviado ese cabron—espeto Andrés pasando sus manos por su rubio cabello dejándolo como siempre más despeinado. 

—Pues veamos que coño ha enviado— respondió Aitor y abrió el paquete con precaución. 

Dentro del paquete solo había dos fotos tres niños sonriendo en el patio de un orfanato, Antonio, Andrés y Aitor y una de dos de esos niños siendo adultos sonriendo;  Aitor y Andrés.  venían con una nota en la que se leía: 

Mis condolencias por la muerte de la niña, no era algo que planeaba, se que tu novia fue herida y estuvo muy delicada, considero eso una deuda saldada estamos a mano… Andrés por otro lado debería andar con cuidado. 

Un abrazo Antonio. 

Aitor apretó la nota rabioso y la arrojo en el cesto de basura, Antonio seguía suelto él había logrado escapar. 

—Ese gilipollas—siseo apretando los dientes. 

—No me preocupa, que no te preocupes a ti— soltó Andrés encogiéndose de brazos tratando de tranquilizar a su hermano. 

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Más tarde cuando Aitor llegó a por Ariana al hospital se sorprendió al ver a su madre en el pasillo fuera de la habitación. 

—¿ Ha pasado algo?— preguntó preocupado tratando de entrar a la habitación. 

Elena le impidió entrar y le sonrió cómplice con sus ojos castaños llenos de amabilidad. —    Tendrás que esperar ha venido Harry, y justo ahora está dentro hablando con ella— explicó a su hijo, Apuntándole a una sillas para que esperara un momento. 

Aitor asintió y se sentó, esperó por unos minutos cuando Harry salió, sin decir nada simplemente sonrió con tristeza, pero llevaba los ojos rojos delatando que había llorado, y partió.

Aitor entro a la habitación encontrándose con una Ariana de ojos llorosos, nada más verlo le tembló el labio inferior, el ojiazul se apresuró a su lado abrazándola frotó su espalda arriba y abajo.

—Es mi padre— musitó ella entre lágrimas.  Lloraba de alegría de saberse ajena de la sangre de Ricardo, lloraba de tristeza por los años a lado de su padre que les fueron arrebatados a ambos. 

Aitor la dejo llorar abrazándola, nada más.

—tengo tres  hermanos— confesó con una sonrisa triste y ell le beso una mejilla. 

—me ha ofrecido su casa—dijo entre lágrimas. 

Aitor se alejó un paso para verle la cara . 

—¿ que le has dicho?— Preguntó  nervioso. 

—es mi padre— respondió encogiéndose de hombros. 

Aitor agacho la cabeza, respiró profundo. 

—entonces te seguiré a canada—afirmo mirándola a los ojos. 

Ariana apretó los labios tratando de contener una sonrisa, Aitor frunció el cejo sin comprender. 

—te tomo el pelo Aitor, le he dicho que le visitaré que le conoceré es mi padre pero no deja de ser un extraño— confeso con risa traviesa. —no pienso separarme de ti— agrego con voz más seria perdiéndose en los ojos azules de Aitor.