40 - "La muerte es una cosa divertida"

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Nina vio como dos de sus hijos irrumpían en el lugar, uniéndose a la batalla. Will era prácticamente otro Jace en la batalla, tan certero y feroz. Sin embargo, Josie y los niños más pequeños seguían sin aparecer.

—Están en un lugar seguro. — informó Alec quitándole un demonio de encima. — Josie y los otros los llevaron abajo, ahí está más protegido que cualquier lugar del Instituto.

—¿Cómo supiste que iba a preguntar eso? — inquirió, aun alerta por el aparente silencio que reino en el lugar.

—Te vi buscando a Chris con los que llegaron. — se encogió de hombros.

Nina asintió, creyéndole a Alec. Después de todo, no tenía ninguna razón para mentir.

—Todo está demasiado silencioso. — comentó Simon. — Eso me da más miedo. — admitió, viendo la fila de heridos y caídos en el suelo.

—Cerraron el portal. — propuso Izzy uniéndose a la conversación.

—¿No crees que es demasiado obvio? — preguntó Jace a nadie en especial. — Desaparecieron como si nada, hace quince minutos no paraban de llegar. El ambiente cambio cuando llegaron nuestros hijos, como si hubiesen obtenido lo que buscaban...

Los adultos fijaron su vista en sus hijos jóvenes, fuera de algunos raspones y golpes sin importancia, estaban bien.

—¿Josie sigue en el sótano? — aventuró Jace.

—Sí, con los más jóvenes. — asintió Alec. — Jace...

—Van por ellos. — sentenció con seriedad.

Nina ni siquiera termino de oír la declaración del rubio cuando ya se dirigía a ese lugar.

Jonathan trazó un portal en la pared del santuario, el hombre tirado en el suelo aun respiraba; rodo los ojos, se desmayó al tercer golpe

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Jonathan trazó un portal en la pared del santuario, el hombre tirado en el suelo aun respiraba; rodo los ojos, se desmayó al tercer golpe. No soportó ni el primer round. Sin embargo, cuando lo golpeó la primera vez, traiciono la lealtad de quien fuera y soltó la lengua con facilidad.

Cobarde.

Querían a sus hijos, justo como se temió. Tampoco les importaría llevarse a unos cuantos adolescentes más, eso solo daba más opciones para el chantaje. Quien quiera que fuera el autor de toda la situación, tenía el conocimiento exacto de cogerlos por donde más vulnerables eran. si se tratase de cualquier otra persona, probablemente no movería un solo dedo para ayudar... pero su familia, ellos son un caso totalmente diferente. Entregaría su marchito corazón si eso los mantenía a salvo.

Algunos nefilims, los más jóvenes, lucían asustados. La pelirroja intentaba calmarlos, aunque sin mucho éxito.

—Tienen que salir de aquí. — dijo, sobresaltando a su... sobrina.

Vio a su hijo menor caminando de un lado a otro, probablemente perdido en un plan inconcluso.

—No podemos, arriba...

Cazadores de Sombras: Herederos del CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora