39 - "De tal palo, tal astilla"

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Logan no podía dar crédito a lo que ocurrió hace escasos minutos. Ni todas las palabras del mundo podrían ayudarle a expresar lo que sentía.

—Logan, mírame. — exigió su padre, su voz cada vez más lejana. — Enfócate, escucha mi voz, no puedes irte ahora. — unas palmaditas en su rostro lo hicieron volver a la realidad.

Intentó alejarse de su progenitor, pero este se le adelantó, tomó su cara entre sus manos para que no desviara la vista.

—Mira el cuerpo, no es William. — se negaba a mirar el cadáver de su padre, aunque era peor ver la oscuridad en sus ojos. — Logan, ese no era William. — repitió nuevamente.

Logan se atrevió a ver el cuerpo, descubriendo para su sorpresa que no se trataba de un hombre joven rubio, sino todo lo contrario. Un hombre adulto yacía sobre su propia sangre.

—¿Cómo...? — cuestionó sin entender lo que sucedió.

—Es un señuelo. — explicó su padre, jalándole del brazo para levantarlo del suelo. — El verdadero Will debe estar retenido en algún lugar. Debemos encontrarlos, creo que tu hermana esta en la misma situación.

—Bien. — asintió Logan mientras seguia a su padre por el pasillo. — ¿Cómo sabremos donde están?

—Siguen dentro del Instituto. — aseguró su padre con convicción. — Rastree a tu hermana, está en el santuario.

—¿Qué es un santuario?

—Antes los vampiros no podían entrar al Instituto, los santuarios eran utilizados para encontrarse con ellos.

—Eso suena tan antiguo. — murmuró Logan entre dientes. — ¿Eres tan viejo?

—Luzco exactamente igual que Valentine... mi padre. — respondió Jonathan a regañadientes, mirándolo de reojo. — Así que, si esperas verte diferente cuando estés cerca del medio siglo de edad, bueno... a menos que te realices una cirugía estética, lucirás exactamente igual que yo. Para tu desgracia.

—No lo dije en serio. — admitió Logan, el sentimiento de culpa floreciendo repentinamente.

—Me pareció exactamente lo contrario. — contradijo su padre deteniéndose. Girando sobre sus talones para enfrentar a su primogénito. — Por supuesto que lo dijiste en serio. Todo lo que has oído sobre mí, es verdad. Me hubiera gustado que jamás se enteraran, pero el pasado se está encargando de cobrarme con intereses todo lo que cause. — la mirada de su padre era estoica, fría, como recordando lo sucedido. — Fue gratificante ver como eligieron caminos totalmente diferentes.

—¿En serio? — preguntó Logan incrédulo. — Sé que detestas que sea músico, si dejo mi cabello crecer o cuando suelto la lengua de más.

—Y me molesta. — admitió su padre sin rastro de culpa. — Pero pudo ser peor.

—Vaya... es bueno saber eso. — dijo Logan con sarcasmo. — Me hace sentir mucho mejor.

—El punto, Logan. — señaló su padre con una rodada de ojos. — Es que, realmente te pareces a mí en más sentidos de los que puedes imaginarte, sin embargo, vas por el camino contrario... intentando evitar la eterna comparación, ¿a qué le temes realmente?

—A veces... — no alcanzó a completar la oración, pues más demonios venían por el pasillo a por ellos. — Creo que esta charla motivacional tendrá que esperar.

—No dejes que te maten. — le advirtió su padre antes de enfrentarse al primer demonio.

—Lo intentare.

Cazadores de Sombras: Herederos del CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora