Logan nunca había estado en Taki's, así que cuando sus primos lo invitaron a cenar fue una gran sorpresa. El lugar estaba lleno de subterráneos, hadas, hombres lobo, vampiros... lo usual. Sus primos atravesaron el umbral, acompañados por Laura, Max y Esther. Una mezcla todavía más extraña dado la procedencia de la castaña.
—¿Llevas mucho esperando? — preguntó Josie tomando asiento junto a los demás.
—No realmente. — negó Logan con facilidad. — Supongo que Lucas y mi hermana decidieron obtener su propio camino.
—El loft de tío Magnus está vacío. — respondió Max mirando el menú distraídamente. — Ya sabes, por si las cosas se ponen candentes.
—Probablemente estén viendo algo en Netflix. — desmintió Laura rodando los ojos. — Quiero la sopa de betabel. — anunció a la hada-mesera. Esa fue la señal para que todos ordenaran.
Estuvieron conversando durante toda la cena, sobre lo sucedido en los pasados meses y la tranquilidad que reinaba desde entonces.
—¿Entonces, estuviste de gira en Europa? — preguntó el hermano de Laura intentando lucir distraído.
—Sip. — asintió Logan bebiendo un sorbo de su refresco. — Un público diverso.
—¿Cómo puedes hacerlo? — preguntó Josie, interrumpiendo a su primo que frunció el ceño por esa acción.
—¿Hacer de qué? — dijo Logan confundido.
—Ser tan normal.
Ninguno dijo nada por un minuto. Secretamente esperando su respuesta.
—Todos los reunidos en esta mesa, estamos lejos de ser normales. — expusó Logan forzando las palabras de su boca. — la única verdad es que solo soy yo. Un pobre humano que disfruta lo que hace. No hay truco.
—Vaya, eso fue tan profundo. — comentó Laura llevándose una mano al corazón con falso dramatismo. — ¿Alguien quiere postre? Por cierto, gracias por los regalos. Ni siquiera me molestare en negar lo mucho que me gusta el mío.
Y con ese simple comentario, Laura retiro la tensión en el ambiente. Incluso Esther soltó unas risitas, ya que había estado muy callada desde que llegaron.
Will y Josie regresarían al Instituto, Laura y Max a casa de sus padres. Le pidió a Esther que lo acompañara a dar un paseo, para sorpresa de todos. Por supuesto que se morían por decir algo, pero supieron guardárselo.
—Gracias por el regalo. — comentó Esther después de unos minutos. Ambos caminaban por las calles de Nueva York y por el frio, una nevada se acercaba. La primera del año. — Fue un bonito detalle. No me creo que tú lo eligieras. — señaló el collar dorado en forma de alas de ángel. — Es demasiado bonito.
—Mi abuela me ayudó a elegirlo. — mintió Logan encogiéndose de hombros. — No cumplí mi promesa de encontrar una forma para que regresaras a donde perteneces. Es lo menos que podía hacer.
—Ya no pertenezco a ese lugar. — musitó la castaña bajando la mirada hacia las botas que calzaban sus pies. — Hum... creo que es mejor así.
—Haré como que te creo. — le siguió la corriente, obviamente a Esther no le resultaba nada fácil hablar de ese tema. — ¿No tienes frio? — inquirió Logan enarcando una ceja, distrayéndose de la cuestion principal.
—Un poco. — admitió sonrojada. Si bien el abrigo cubría parte del cuerpo de la castaña, su cuello iba al descubierto, al igual que sus manos. — Hay sensaciones a las que no me acostumbro, a veces me olvido de mi mortalidad. — intentó bromear.
—Ten.
Logan le tendió sus guantes, aunque Esther se negara al principio termino rindiéndose ante la insistencia del rubio; cuando enrollo la bufanda roja alrededor del delicado cuello de la castaña, ni siquiera le dio tiempo de protestar. El material, suave contra su piel, acelero su corazón como nunca. Esther temía confirmar que no fue la acción del chico frente a ella lo que causo esa reacción, sino quien lo hizo.
—Gracias. — murmuró la chica, alejándose con cautela de Logan. — Me quedan enormes. — levantó ambas manos con una sonrisa divertida. — Pero me gustan, creo que me los quedare.
—Tengo otros iguales. — negó el rubio divertido, contagiado por la compañía de Esther. — Ahora... dejando de lado el asunto de tu temperatura corporal. — continuó Logan con la verdadera razón por la cual le pidió a Esther un paseo. — Quiero me ayudes con algo.
—¿Qué te sucede? — inquirió la castaña con preocupación.
Logan tomo una profunda bocanada de aire, Esther ni siquiera pensó que algo estuviera mal en su entorno, sino en él.
—Creo que eres la más indicada para ayudarme a controlar mis demonios internos. — la ironía de sus palabras no paso por alto a ninguno. La mirada de sorpresa en el rostro del ángel caído se lo confirmo. — Sé que pido mucho, pero eres la única persona en la que confió que no suavizara ni un poco las cosas para mí. Todos vimos de lo que soy capaz cuando... cuando dejo de ser yo mismo. No deseo que ocurra, de nuevo.
—¿Tienes libre el sábado? — preguntó Esther medio sonriendo.
—Mi agenda esta increíblemente aburrida en estos días. — aceptó Logan imitando la sonrisa de Esther. — Aclarado eso, vamos, te invito un chocolate caliente.
—Esa idea me gusta. — la sonrisa de la castaña se ensancho. — Ser un simple mortal tiene sus cosas buenas. — aseguró la chica dando saltitos al lado de Logan, obviamente la mención del chocolate le agradaba. — saborear los dulces es genial. Y el pollo, sabe delicioso.
—Luego me cuentas toda tu experiencia con la comida. — rio Logan divertido por el repentino cambio de temperamento de su compañía. — Entra, es hora de que saborees otras cosas. — le dijo, abriendo la puerta del local para ella.
—Espero que vendan de esos cupcakes de galletas oreo, cuando los probé la semana pasada, fue como un trocito de Cielo...
Logan no quiso detener la conversación — casi unilateral — de Esther. Era divertido oírla expresarse con sorpresa de las cosas más comunes. Así que, solo sonrió y la oyó durante el resto de la velada.
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No sé porque Wattpad no me deja agregar mi separador, así que regrese al método de antigua separación de diálogos xD. So... Este si es un capítulo, el preámbulo para futuras escenas... y como vieron en el tag anterior, hay cosas que hasta a mi me sorprendieron.
Espero que les haya gustado y disfruten de este capítulo. Son libres de escribir su opinión sobre la historia, ¿qué les gusta? ¿qué no les gusta tanto? Si quisieran un tag de algún personaje, lo que se les ocurre.
¡Hasta la próxima!
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Cazadores de Sombras: Herederos del Cielo
Hayran KurguHan pasado 20 años desde la última batalla contra los Nephilim. Nada ha cambiado sustancialmente. La Clave siendo dirigida por cazadores de mente cerrada, la constante fricción con los subterráneos, incluso la actividad demoníaca ha ido disminuyend...