Capítulo 23

17.1K 889 42
                                    

Lucy y yo estamos en una de las casas de modas más importantes de Chicago, a la cual James nos ha casi obligado a venir pero viendo todos estos vestidos y diseños no me quejo de su insistencia.

Creo que cuando somos más pequeños no somos tan complicados para escoger, eso se ve reflejado en que Lucy solo tardo en probarse dos hermosos vestidos para luego hacer su elección, mientras que por mi parte estoy probándome el sexto. No es que los otros vestidos sean feos simplemente que no me quedan bien, pero sin duda la más feliz en todo esto es Lucy.

Salgo del vestidor para verme en el espejo, es un vestido color azul rey muy hermosos pero no me convence. En ese momento entra Lucy con una sonrisa de oreja a oreja.

- Sophie creo que hemos encontrado el vestido perfecto - dice emocionada.

La mujer que nos está ayudando hace su aparición con hermoso vestido rojo, me lo muestra y no dudo en probármelo. Una vez dentro de la prenda roja ambas lo único que hacen es aplaudir y decir que ese era el vestido que debería usar en la fiesta.

Son casi las cuatro de la tarde cuando terminamos de comprar todo lo que usaremos el sábado, desde los vestidos obvio hasta los zapatos. Creo que esta es la primera vez que Lucy tiene una tarde de comprar entre chicas, aunque es casi imposible que tuviera uno con James.

Lucy tenía que regresar a casa para terminar sus deberes y bueno por mi parte había pedido toda la tarde libre así que me ofrecí encantada de ayudarle.

- ¿Te gusta tu trabajo? - me pregunta Lucy mientras ella termina de hacer algo en su cuaderno

- Claro - ella se voltea para mirarme -. Mi abuelo me decía que todo lo que haga, lo haga con amor.

- ¿Crees que James le gusta su trabajo? - muerde su lápiz

- ¿Por qué lo preguntas? - ella se queda pensativa un momento

- El antes mantenía no se... - vuelve a su libreta -. Muy enojado, como si no le gustara su trabajo.

- James ama su trabajo, por eso se pone mal cuando las cosas no salen bien - ella me da una pequeña sonrisa.

Mientras esperamos que James llegue estamos viendo una película muy vieja, recuerdo que tenía como ocho años cuando vi juego de gemelas por primera vez. Creo que casi medio mundo la ha visto así que sería una pérdida de tiempo contarla, pero lo que no puedo es parar de reír con las ocurrencias de esas dos y Lucy tampoco se puede resistir.

El dolor en mi brazo me hace despertar, Lucy está dormida a mi lado y tenemos una sábana que nos cubre a las dos. El sofá es grande pero después de un rato no es nada cómodo para dormir y menos dos personas, me levanto intentado no despertar a Lucy.

Busco a James en la cocina pero no hay rastro de él, cuando iba a subir para buscarlo en la habitación escucho un ruido en lo que es su estudio, abro la puerta con cuidado de no hacer ningún ruido y ahí está el súper concentrado en su Mac con el ceño fruncido.

- No te han dicho tus padres que es de mala educación espiar a los demás - dice mirando por encima de su Mac.

- Un par de veces - me muerdo el labio.

- ¿Cómo estás? - se levanta y camina hasta donde estoy.

- Un poco adolorida - digo con picardía.

- ¿Adolorida? - su ceño se frunce pero está sonriendo

- Dormir en el sofá no es lo mío - pone sus manos sobre mi cintura y me atrae hacia él.

- Yo sé que es lo tuyo - sus ojos se oscurecen -. ¿Pudieron comprar todo? - que forma de cambiar de tema

- Si pero no podrás vernos hasta el sábado - digo mientras me voy desasiendo de los botones de su camisa.

Sin LimitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora