Sin Limites

Capítulo 33.

Hoy decido salir a correr hace ya un tiempo que no lo hago y hay algunas rutinas que no quiero perder. La mañana esta despejada y con un sol increíble, anoche volví a dormir en mi piso porque Alex me pidió el favor de ayudara con unos documentos.

Después de darme una ducha rápida me pongo mi ropa deportiva, unos short deportivo, un crop top a juego y mis zapatillas. Antes de comenzar a correr pongo me pongo los audífonos. Uptown funk es la primera canción de mi playlist y sin duda es un de las mejores para comenzar.

Corro hasta llegar al hermoso edifico de James, se que he corrido lo suficiente porque cuando miro la hora en mi reloj van ser casi las once de la mañana y cuando salí apenas iban a ser las nueve.

Dese ayer los ascensores de propietarios están funcionando así que cuando entro al elevador ingreso el código de acceso del pent-house de James. Una vez las puertas se abren es Lucy junto a Sr. Greene quienes me reciben.

– Que guapa te ves así – me dice Lucy.

– Gracias princesa – le doy un pequeño beso en la mejilla sin tocarla mucho.

– ¿Necesita algo Srta. Sophie? – niego.

– ¿Dónde está James? – pregunto.

– En su habitación – responde.

– Creo que esta tomando una ducha – agrega Lucy.

– Voy a ver como esta.

Subo enérgicamente las escaleras y efectivamente como había dicho Lucy, James esta en el baño tomando una ducha, Entro con cuidado para que no me escuche, me quito la ropa sudada que llevo encima y abro despacito la puerta del baño. James tiene su frente sobre la pared, sus manos están por encima de su cabeza y el agua cae sobre sus hombros de una manera celestial. Contemplo un pequeño rato al dios que tengo ante mis ojos, cuando salgo del trance me acerco más a el y le doy un abrazo. Su cuerpo se estremece pero cuando mira de reojo que soy yo se relaja. Tengo mi cabeza apoyada en su majestuosa espalda.

– Hola – dice con voz ronca.

– ¿Cómo estás? – le pregunto.

– Mojado – dice mientras se gira con cuidado –. Y tu bueno ni para que preguntar.

– ¿Qué hacías? – quita algunos mechones que se me han pegado al rostro.

– Pensando – dice en voz baja.

– ¿En qué pensabas? – el se muerde el labio inferior.

– En nosotros – su voz suena un poco triste –. En lo importante que eres para mi.

– Tu también te has convertido en alguien importante – me da un suave beso.

– No quiero perderte – apoya su cabeza en mi hombro –. Te amo.

– James yo también de amo.

Duramos un par de minutos en la misma posición, acaricio su cabello mojado mientras el se apoya en mi. Su respiración es tranquila pero siento que algo lo atormenta. Cuando por fin levanta me da un beso posesivo, de los que acostumbra a darme para marcar territorio pero esta vez no se a quien le esta demostrando algo.

Después de una deliciosa ducha entre risas nos terminamos de arreglar, son casi las doce cuando bajamos. Pasamos el resto de la tarje juntos, aunque después de un rato James se fue para su estudio para trabajar un poco.

– Sabes Sophie te estoy preparando una sorpresa – dice Lucy mientras vemos una película.

– Pero mi cumpleaños fue hace la semana pasada – ella empieza a reír un poco.