Sin Limites

Capítulo 34.

No puedo parar de llorar, se que nuestra relación no lleva mucho tiempo pero James se ha convertido en alguien especial para mi. Apenas llegue al piso fui directo a mi habitación y me encerré en ella. Tengo una almohada en mi rostro totalmente humedecida por mis lágrimas. No quiero ni verme en el espejo porque se que debo estar hecha un desastre.

En algún momento en la noche sentí una ganas inmensas de ir al baño y fue cuando comprobé que mi cara parecía a del "Guasón". Mis ojos ya me duelen de tanto llorar, lavo mi cara y me cepillo los dientes. Intento dormir pero no puedo dejar de pensar en James y en nosotros, aunque ahora no se si un nosotros existe. Después de dar tantas vueltas a la cama siento que poco a poco el sueño se va apoderando de mi.

La alarma del celular es la encargada de traerme de nuevo a la mierda de realidad, miro el móvil y no tengo ninguna llamada de James, pero si tengo un mensaje de recordatorio que hoy es el evento en el colegio de Lucy. Pienso mucho en ir, no se si sea buena idea de pronto este James ahí y la verdad no lo quiero ver.

No tengo ganas de salir pero Lucy me pidió que asistiera y además tengo que trabajar, busque en mi closet unos jeans, una camisa blanca y un saco negro. Miro mis ojos hinchados al espejo y pienso otra vez la idea de ir. Me arreglo para intentar ocultar mis ojos y las ojeras que han aparecido, ya que no consigo lo que esperaba uso mi segunda opción unas gafas de sol gigantes.

Hay mucho vehículos estacionados pero no tardo mucho en encontrar un lugar vacío, veo a muchas mujeres entrando con sus hijos al instituto. La verdad no tengo ni la mas mínima idea de porque estoy aquí pero no puedo fallarle a Lucy.

Cuando llego hasta la entrada del colegio veo el coche de James pero para mi fortuna no es el quien lo esta conduciendo, apenas Lucy baja viene en mi dirección.

– Has venido – dice mientras me da un gran abrazo de oso que siendo honestos necesitaba mucho.

– Te había prometido que vendría – ella me toma de la mano.

– Vamos tienes que ir al auditorio con las otras madres – me asusta un poco no saber que esta pasando –. Hoy vamos a celebrar el dia de las madres.

– Lucy pero – intento encontrar las palabras correctas.

– Yo se que no eres mi mamá pero siempre que puedes me ayudas con mis deberes como hacen las madres de mis amigos – me di mirándome a los ojos –. Además comparto mucho tiempo contigo.

– Gracias – ahora soy yo quien le da un abrazo.

– Vamos

Entramos en el auditorio gigante, Lucy me lleva hasta donde están las otras madres de sus compañeros. Me muestra el lugar donde debo ir y luego sale corriendo.

– Eres muy joven para ser la madre de esa pequeña – me dice la mujer que esta a mi derecha –. Un gusto soy Margot.

– Sophie – la mujer suena amigable –. No soy su madre.

– Debes ser alguien muy importante para ella – ella tiene un pequeño en sus brazos.

– Soy o bueno era la novia de su hermano – digo un poco triste.

– Veo que no le importo que ustedes hubieran terminado – ella nota mi tristeza.

– Fue hace poco ella en realidad no sabe nada – el pequeño me mira y me ofrece sus manitas.

– Le has caído bien – Margot me ofrece cargarlo –. Su nombre es Logan.

– Que hermoso nombre – sus grandes ojos azules aun siguen sobre mi –. Ven pequeño.