Capítulo 41.

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Lucy me pidió que la acompañe para podernos al día, le hace algunas caras a James pero el parece no entender que quiere decir.

– Es momento de chicas – dice Lucy.

Ahora James entiende los mensajes y sale de la habitación.  Nos sentamos en la cama de Lucy, y empezamos nuestra charla de chicas.  Hablamos de todo un poco, desde algunas cosas que le pasaron en el instituto hasta de las cosas que hizo James mientras yo no estaba.

Miro el reloj que hay en la pared de la habitación de Lucy y me doy cuenta que son pasadas las diez de la noche, puedo ver el cansancio en sus ojos así que damos por terminado la noche de chicas.

Salgo de la habitación de Lucy y voy directo a la de James, cuando entro veo mi bolsa en la cama y u a nota a su lado.

"Estaré en el estudio"

Pensabas sacar las cosas que había traído pero la nota me hace cambiar de idea y salgo en dirección al estudio pero para mi mala suerte el ya no está ahí.

Cuando iba a ir de regreso a la habitación lo veo con una botella de champagne y dos copas en sus manos mientras sube las escaleras. Me aclaro la garganta y el voltea a mirarme.

– Se supone que iba a ser una sorpresa – dice señalando​ la botella.

– Fuiste tú quien dejo la nota – cruzo mis brazos.

– Esperaba que aún siguieras con Lucy pero ya veo que no fui lo bastante rápido – se encoje de hombros.

Subo hasta la mitad de las escaleras donde esta el y tomo las copas, le doy una sonrisa y sigo mi camino hasta su habitación y el va detrás de mi.

Deja la botella en la mesa junto a la cama para luego coger mi bolsa y empezar a sacar mis cosas. Mira sorprendido el interior al ver la cantidad de cosas que tengo ahí dentro.

– Te has traído todo tu armario – dice mientras saca mi vestido –. Creo que se ha arrugado un poco – me mira y me pica el ojo –. Nada que no tenga solución.

Deja en vestido sobre la cama y saca los tacones azules. Toma todas las cosas muy ágilmente y las lleva a su vestidor.

– Tenemos que brindar – dice mientras toma la botella de champagne –. Tú junto a Lucy son las personas más importantes en mi vida y quiero siga siendo así por mucho tiempo.

Empieza a girar el seguro de alambre, sostiene el corcho con su pulgar para evitar que el corcho salga volando, cuando logra abrirla la espuma empieza a subir, rápidamente le ofrezco una de la copas y James ágilmente no deja que se riegue el champagne, le doy la otra copa y hace exactamente lo mismo. Me ofrece una de las copas, también toma mi mano y me lleva hasta la pequeña terraza que hay en su habitación.

– ¿Por qué exactamente vamos a brindar? – el me da un sonrisa que me mata.

– Porque tú estás aquí en mi casa, en mi habitación, en mi vida y muy pronto en mi cama – me sorprende que él no le tenga miedo hablar de estas cosas.

– ¿Por qué los hombres en lo único que piensan es en sexo? –pregunto mientras ruedo los ojos.

– ¿Quieres saber por qué? – pregunta con picardía –. Pues muy simple por culpa de ustedes – abro los ojos ante la sorpresa de su respuesta –. Si por culpa de ustedes que nos provocan y luego se hacen las inocentes.

No puedo creer su respuesta, según este hombre las culpables de que los hombres solo piensen en donde mierdas van a meter su polla somos nosotras. Pongo mi cara seria ya que su comentario no me ha hecho mucha gracias y cuando ve mi gesto el comienza a reír.

Sin LimitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora