James parece no importarle mi opinión porque aunque me le dije mil veces que no podía salir de viaje aquí estoy atada a la silla de un avión con destino a quien sabe dónde, custodiada por mi novio que muy gentilmente me trajo hasta aquí sin mi consentimiento, y lo que es peor uso el increíble sexo para que yo no tenga fuerzas para no venir.
Estoy cruzada de brazos aun sentada mirando a través de la ventana mientras James habla con el que parece ser el capitán. No se si estar enojada porque James me ha traído aquí o estar emocionada por el viaje. Me gusta la idea de viajar y relajarme un par de días pero me hubiera encantado que mi opinión contara.
– Deja ya esa cara de enojada que no te va – la voz de James me regresa al avión.
– Y ¿Qué es esperabas? – digo fulminándolo con la mirada –. Que estuviera sonriendo porque mi novio me secuestro después de que nos acostamos en sus oficina.
– Yo no te estoy secuestrando – sentencia.
– James te dije mil veces que no podía viajar – el camina directo hasta donde estoy literalmente amarrada.
– ¿Por qué no? – se apoya en el asiento y quedamos frente a frente.
– Tengo muchos asuntos en mi oficina – digo intentado evitar ver sus labios.
– ¿Entonces no quieres ir? – el sigue concentrado en mis ojos.
– Si quiero James pero no de esta forma – mi voz se suaviza un poco.
El frunce el ceño, mira a través de la venta y luego da una honda respiración. Me obliga a que deje de cruzar los brazos y juego en un rápido movimiento desabrocha el cinturón de seguridad y va a lo que parece ser la cabina del avión. Su ceño sigue fruncido y me da una pequeña sonrisa.
– Ya puedes bajar – esas palabras me duelen más de lo que imagine.
– ¿Qué? – pregunto confundida aun sin levantarme.
– No quiero obligarte hacer algo que no quieres – me ofrece su mano para que me ponga en pie –. Cuando llegue el auto podrás ir a tu oficina y terminar tus asuntos.
El me lleva hasta la entrada del avión privado donde hay una pequeña escalera. Puedo ver que su frente aun esta fruncida y bueno su agarre firme también me demuestra que de verdad quiere que yo vaya.
Siendo realistas un par de días de descanso no nos sentarían nada mal, el sigue mirando hacia la entrada de la pista y yo pensando en ir o no. A lo lejos veo una de las camioneta negra la que usualmente usan Ryan y Adam.
Cuando el vehículo se estaciona cerca del avión la puerta de atrás se abre inmediatamente y Lucy sale corriendo con una pequeña mochila a su espalda, da un grito de emoción y no le importa ni siquiera cerrar la puerta. Sube las escaleras tan rápido como puede y nos da un abrazo.
– Que emoción – dice prologando las ultimas silabas –. Serán nuestras primeras vacaciones juntos.
– ¿Te gusta el avión? – le pregunta James.
– Si esta súper grande – los ojos de la pequeña viajan a través de todo el exterior del avión.
– James me dijo que no querías venir pero me alegro mucho que estés aquí Sophie, la vamos a pasar increíble – la pequeña tiene una sonrisa de oreja a oreja.
– Lucy – interrumpe James –. Veras – James se aclara la garganta –. Sophie tiene que...
– ¿No iras? – la preocupación aparece en el rostro de Lucy quien ahora me esta mirando.
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Sin Limites
RomanceSophie es una mujer exitosa que a sus 25 años esta a punto de iniciar hasta ahora el proyecto más importante de su carrera, donde conocerá a el empresario James Hardy. Él no le tiene miedo a decir lo que piensa provocando en Sophie todo tipo de emo...