Sin Limites

Capítulo 30.

Tengo mi cabeza recostada sobre la ventana, cierro los ojos y me inundan una ganas de llorar pero intento contener las lágrimas aunque una cuantas se me escapan. No quiero que James me vea llorar. Quiero que mis padres estén aquí se supone que este domingo es mi cumpleaños, además no quiero que James me vuelva a dejar sola en la oscuridad otra vez.

- ¿Sophie estas bien? - me pregunta James.

Pero no respondo, no quiero que se dé cuenta que estoy llorando. Cierro los ojos e intento quedarme dormida pero no puedo. Cuando entramos en el sótano James me corre un poco para luego salir del auto e ir abril la puerta del copiloto, me toma en brazos y camina hacia el elevador. El cree que de verdad estoy dormida pero no es así, sigo fingiendo que estoy dormida.

Sube las escaleras para llegar a la segunda planta y va directo hacia su habitación, me pone con cuidado en la cama y me quita el cabello que cae sobre mi rostro, se sienta a mi lado y empieza a acariciar mi pelo.

- ¿Qué me has hecho? - se pregunta -. ¿Por qué cuando trato de alejarme de ti no puedo? - me acerca más a el -. Te necesito más de lo que quisiera - me da un beso en la coronilla -. ¿Dónde has estado escondida?.

Se levanta y abro un poco los ojos para ver que esta haciendo, saca su camisa por arriba, se quita los zapatos y medias. Se vuelve acostar a mi lado pero esta vez su pecho esta más cerca de mi rostro. Pone un brazo alrededor de mi cintura y entrelazas sus piernas con las mías.

- Te amo - dice casi como un susurro.

Es la primera vez que dice que me ama, no puedo lo creer. Mi corazón esta latiendo a mil por hora y estoy casi segura que el lo puede sentir, intento contener las ganas de abrir los ojos y decirle que yo también lo amor. Que me he enamorado aun cuando me deja olvidada por días.

Después controlar un poco mis emociones cierro los ojos y respiro hondo su increíble arroma, este hombre huele como ningún otro. Su embriagante aroma me encanta, la combinación de su loción y su jabón son las causantes de tan agradable aroma, pero hoy tiene un mezcla adicional, a hombre a sudor. Se que suena asqueroso pero la mezcla es exquisita.

Siento como algunos rayos de sol pegan justo en mi cara haciendo que me de la vuelta, para mi sorpresa James no esta. Me siento rápidamente en la cama y un pequeño dolor de cabeza hace presencia. En ese momento la puerta se abre y un James sin camisa, me da una pequeña sonrisa.

- Buenos tarde dormilona - me dice antes de darme un corto beso.

- Bueno días - corrijo

- Tardes - toma el reloj y me muestra la hora.

- ¿Son las dos de la tarde? - pregunto alarmada y el asiente -. ¿Por qué me has dejado dormir tanto?

- Te veías como un ángel dormida y no me atreví a levantarte - dice sentándose a mi lado.

- ¿Ya llego Lucy? - cuestiono.

- No - dice mientras enciende la tv -. La veremos en unas horas.

Me acomodo en su pecho desnudo y empezamos a ver una película en los canales especiales que este hombre paga. Mientras vemos la película juego a trazar las líneas de su tan bien marcado abdomen.

- Si sigues haciendo eso no vamos a poder terminar la película - se dice aun concentrado en la pantalla.

- ¿Eso es una amenaza? - intento sonar divertida.

- Es un hecho - me mira.

- Entonces ¿Qué estamos esperando? - digo juguetona.

- La Sra. Greene puede subir en cualquier momento con nuestra comida - empieza a acariciar mi cabello -. No quiero que se encuentre con un sorpresa.