Sin Limites

Capitulo 38.

El desespero que tengo de saber a donde puede estar James esta a punto de volverme loca, le he llamado un par de veces pero su celular parece estar apagado. Estamos dando vueltas por todo Chicago. Eran las casi las dos de la mañana cuando James salió del evento y ahora son las tres. Estamos cerca del hotel y al parecer casi todos se han ido, cuando miro de nuevo por la ventana veo la rueda de la fortuna y se me viene a la cabeza un posible lugar donde James pueda estar.

Le doy las indicaciones a Ryan a donde ir y efectivamente cuando llegamos es auto de James esta estacionado ahí. Es un parque al frente del lago Michigan llamado Burnham Park, me bajo del carro como si mi vida dependiera de ello y empiezo a buscarlo.

- Srta. Woods - grita Adam mientras se baja detrás de mi -. ¿A dónde va?

- Tengo que encontrarlo - digo mientras miro para todos lados -. Voy a estar bien regresa al auto.

- Tengo ordenes de estar cerca de usted - dice mientras le indica a Ryan donde estacionar.

- Entonces ayúdame a encontrarlo - el asiente.

No tardó mucho en verlo sentado en la arena a orilla de lago, cuando lo veo ahí sentado siento un paz inmensa. En ese momento que se que esta bien es cuando me doy cuenta que la madrugada esta fría pero no me importa. Me quito los tacones y camino hacia donde esta, tiene sus brazos cruzados sobre sus rodillas.

- Te encontré - digo y el gira hacia mi para darme una sonrisa un poco triste que me parte el corazón.

- No sabía que estábamos jugando a las escondidas - vuelve a poner su vista en el lago.

- Te escondiste muy bien - me acerco aún más -. Pensé en rendirme - me siento a su lado.

- No deberías estar aquí - dice sin mirarme -. ¿Cómo supiste dónde estoy?

- Aunque digas que no te conozco lo hago - digo poniendo mi mano sobre su brazo

Un silencio aparece entre nosotros, pongo mi mirada el lago oscuro que tenemos al frente. Las corrientes de aire fría me hacen estremecerme pero intento disimular para que James no se de cuenta. Un silencio permanece entre nosotros.

- ¿Has venido sola? - dice mientras mira atrás para ver si hay alguien mas

- Si, bueno no - corrijo -. Es una larga historia.

- No deberías estar aquí - repite.

- ¿Por qué no? - pregunto y es cuando vuelve a poner sus ojos sobre los mios.

- Porque es muy tarde y esta haciendo frío - dice mientras se quita su saco -. Además tu novio te debe estar buscando.

Pone su saco negro sobre mis hombros, sus manos acariciando mi rostro y creo que me va a besar pero no lo hace simplemente se queda analizándome.

- James - el muerde su labio inferior -. Richard no es mi novio.

- Pero has venido con el - siento el dolor de sus palabras.

- No - el frunce el ceño -. Yo he ido con Alex.

- Pero el puso su mano sobre tu cintura como si fueras de su propiedad - dice enojado -­. Además tu dijiste.

- Se lo que dije - le interrumpo -. Pero no creí que te fuera afectar tanto.

- A mi me afecta todo en lo que tu estés involucrada - sus mano aún están en mi rostro.

- Pues no parecía - digo con ironía.

- ¿Por qué lo dices? - pregunta

- Por nada - el me mira confundido.