Maratón 1/3
La alarma de mi celular comienza a sonar, con mucha pereza la apago. Se que si no me pongo de pie en estos momentos me quedare dormida. Para mi sorpresa James aún sigue dormido. Al parecer no fui la única que quedo cansada después de la madrugada cargada de sexo.
Parece un niño pequeño abrazado a su almohada, intento no hacer ningún movimiento brusca para que no se despierte. Antes de bajar a tomar el desayuno y saludar prefiero darme una ducha ya que después de toda esa actividad física es necesario.
Abro la ducha y el agua fría comienza a caer, cada uno de mis músculos se contrae cuando el agua helada toca mi piel pero al mismo tiempo siento una sensación de placer que de alguna forma me gusta.
Hace menos de 8 meses conocí a James Hardy y mi vida ha cambiado de principio a fin, se que los dos hemos cambiado pero lo que ha hecho James es increíble. Las personas me decían que lo nuestro no iba a durar mucho tiempo por la fama que tenía Hardy de mujeriego pero no me importo. Además de convertirse en el hermano que Lucy necesitaba ya no están celoso como cuando nos conocimos.
Poco a poco ha entendido que la relación que tengo con Richard es simplemente una amistad que no va a trascender. Hablando de Richard ya hace un par de semanas que no se da de él.
La puerta de la ducha se abre tan rápido que lo único que logro hacer antes de sentir los labios de james sobre mi cuello es girar mi cuerpo en su dirección.
– Buenos días – le digo mientras enredo mis dedos en su ahora mojado cabello.
Termina su camino de besos por mi cuello y hombro, se aleja un poco para verme y niega.
– He despertado solo en mi cama – dice serio.
– Lo siento – el frunce un poco más su ceño –. Te veías muy bien durmiendo que no quise despertarte.
– Y perderme de este espectáculo – niega –. Nunca.
– James tenemos que ir a trabajar – el asiente.
– Pero aún tenemos tiempo – me besa con desesperación.
Su cuerpo desnudo se pega completamente al mío, me empuja un poco para estar en medio de su cuerpo y la pared. Siento la presión de su erección sobre mi vientre y un gruñido se escapa de mí.
Posa sus manos por encima de mi cintura para levantarme un poco, sus labios buscan los míos de una forma un poco desesperada. La pasión sube de nivel y ahora soy yo quien empieza besarlo, pongo mis manos en su espalda y cuando siento justo su erección sobre mi sexo calvo mis uñas en él. Entra en mí en una embestida y nos perdemos en nuestra flamante pasión.
Aunque suene increíble no me siento tan cansada como esperaba después de todo el sexo de este fin de semana en especial anoche, esta madrugada y hace menos de cinco minutos.
No se como le hace James para verse cada vez más guapo, hoy está usando una camisa blanca de mangas cortas y un pantalón gris. Es que mi novio no es solo muy atractivo es como el hijo perdido de algún Dios del olimpo. Mientras termino de arreglar mi cabello me abraza por la espalda y deja un rastro de besos en mi cuello y hombro.
– James para por favor – digo moviendo mi hombro para que no pueda besarlo.
– ¿Estas rechazando mis caricias? – pregunta ofendido.
– A ver Hardy te conozco como la palma de mi mano – le digo mientras lo miro a través del espejo.
– ¿Qué me estas queriendo decir Stra. Woods? – mete sus manos en los bolsillos de su pantalón.
ESTÁS LEYENDO
Sin Limites
RomanceSophie es una mujer exitosa que a sus 25 años esta a punto de iniciar hasta ahora el proyecto más importante de su carrera, donde conocerá a el empresario James Hardy. Él no le tiene miedo a decir lo que piensa provocando en Sophie todo tipo de emo...