La tarde fue increíble, nunca en lo que llevamos juntos había visto a James tan relajado disfrutando con sus amigos y su abuelo. Harry había comprado algunas cervezas extras por si se acababan cosa que le agradezco mucho.
El abuelo de James se ha encargado de hacernos reír la mayor parte de la tarde, sus ocurrencias son realmente graciosas y junto al buen sentido del humor de Harry no hemos podido tener mejor compañía que ese par.
Estaba sentada en las piernas de James mientras su abuelo contaba una historia sobre su infancia. Una de sus manos está sobre la parte baja de mi espalda haciendo pequeños círculos, cosa que me hace distraerme de lo que está diciendo Thomas.
– Amor para – le digo en voz baja.
– Aun me quedan dos regalos – dice con una gran sonrisa en su rostro.
– Tienes que esperar – el niega.
– ¿Más? – pregunta.
– Si – el me da un pequeño mordisco en mi brazos –. James – chillo.
– Shhh – me dice –. Mejor tu dices que se te quedo algo abajo y yo como buen novio te acompaño.
– James solo tienes que esperar un par de horas más – le regaño.
– Pero en un par de horas ya no será mi cumpleaños – me da una pequeña palmada en la cola.
Le doy un pequeño pisón para que se quede quiero y él lo único que hace es afianzar su agarre para contener el dolor.
– Compórtate James Hardy – el asiente.
Quito su mano de donde la tenía y se dedicó a escuchar atentamente a su abuelo, yo por mi parte aún seguía en sus piernas pero esto no duro mucho porque sin mentir a los cinco minutos tenía su mano en mi espalda distrayéndome.
Desde hace ya un buena rato no se que horas son y es que de verdad la estamos pasando muy bien que perdí la noción del tiempo. Lucy se ha quedado dormida y eso significa que ya esta tarde.
– Creo que es hora de irnos – dice Ian poniéndose en pie.
– Yo también pienso lo mismo – menciona Alex.
– La juventud de ahora no aguanta dormir hasta tarde – dice Thomas a modo de burla.
– Thomas yo te llevo a tu casa – ofrece Ian.
– Gracias Joseph pero le pago a Jules para que me lleve y me traiga – su comentario me da un poco de risa.
James toma en brazos a su hermana, todos bajamos por elevador. Me quedo sorprendida la capacidad de este. Nosotros nos quedamos en el pent-house y ellos siguieron bajando.
Las luces de la ciudad iluminan todo el recibir y la sala, todo se increíble. James me da una señal de que dejara a Lucy en su recamara. Veo subir a mi novio con total agilidad las escaleras, nunca pensé ver esta parte de James tan linda que tiene.
Voy a la cocina y busco dos copas, sirvo un poco de vino tinto. Me dirijo hasta el gran ventanal de la sala. Desde aquí todo se ve mejor, la ciudad de Chicago de verdad que es un paraíso.
Siento las los brazos de James a mi alrededor, pone su cara en mi cuello y comienza a dejarme besos. Sus manos bajan hasta donde mi camisa termina, poniendo su manos sobre la piel de mi abdomen. Aún tengo las dos copas en mis manos así que con cuidado me doy la vuelta para ofrecerle una.
– Este sin dudas es el mejor cumpleaños – dice tomando la copa y robándome un beso.
Devuelvo mi mirada sobre la ciudad, y él se queda mirando hacia algún lado de la hermosa vista. Miro de reojo la expresión del rostro de James, parece estar confundido o enojado.
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Sin Limites
RomanceSophie es una mujer exitosa que a sus 25 años esta a punto de iniciar hasta ahora el proyecto más importante de su carrera, donde conocerá a el empresario James Hardy. Él no le tiene miedo a decir lo que piensa provocando en Sophie todo tipo de emo...