Capitulo 37:

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-¿No compraste nada? -preguntè sin mirarlo.

-No. Pediré por internet.

Se colocó el cinturón de seguridad como nunca lo hacìa. Puso su auto en marcha, tocando la bocina con rabia para que los papz salieran de su camino. Cuando ya estabamos fuera de su alcanse, aceleró.

-Baja la velocidad.

-¿Por qué lo haría?.

-Para que no tengas que pagar una multa por exceso de velocidad -suspirò- de nuevo.

No bajó la velocidad, en cambio, aceleró. Negué con la cabeza, ignorandolo por completo. Estaba insoportable. Que bueno que yo no soy así ni en mis días rojos.

Estaba enfadada como él, pero la diferencia es que mi estado de humor es por su culpa. Y que él esté así para nada tiene que ver conmigo. Aprendí a ser paciente con él, pero no tengo por qué estar escuchando sus insultos hacia los papz.

-¿Me ignorarás todo el camino? -me preguntó. Yo no le respondí- muy madura.

-Oh, hablo el maduro.

Y no dijo nada más, por suerte. Condujo hasta la casa, rapido, por lo que no tardamos casi nada. Cuando se fue al estacionamiento trasero supe que algo haría porque nunca se estacionaba aquí.

Cuando apoyó la cabeza en el asiento con los ojos cerrados me dí cuenta de que solo pensaba. Sentí su mirada sobre miíy me puse rigida. La mirada de Justin es tan profunda...que si te mira ditectamente comienzas a tartamudear.

Sentí sus dedos rozar por mi pierna descubierta (llevaba un short), y luego su cuerpo acercarse al mío. Su mano tomó la mia, y me hizo voltear para acercarme a él.

-Te amo.

Y entonces me besó tan desesperadamente que creí que algo andaba mal con él. Su mano se apoderó de mi cintura, levantandome del asiento, e hizo que quedara sobre sus piernas, haciendo que las mías quedaran a los lados.

Esta vez fuí yo quien llevaba la delantera. Mordí el lobulo de su oreja para luego besar su cuello.

-Oh, nena...

-Eres tan insoportable cuando quieres serlo...

En vez de decirme que lo sentìa, soltó una carcajada. Me detuve para mirarlo, y sus ojos que ahora estaban más oscuros me miraron. Negué con la cabeza, abriendo la puerta del auto para bajarme. Él hizo lo mismo...pero enojado.

-¿Qué demonios te pasa? -me preguntò.

-¿No te parece que almenos meresco un lo siento?.

-¿Por qué?. ¡No te he echo nada!.

-Eres un grosero. Estabas lanzando insultos al azar frente a mí, en mi cara. Yo no tengo que aguantar tu íra, Justin.

-¡¿Estás mal de la cabeza?!. ¡No descargo mi íra en ti!.

-¡No, la descargas frente a mí!. ¡Deberías estar acostumbrado a...

-¡Pero no lo estoy!, ¡¿de acuerdo?!, ¡jamás lo voy a estar!.

-¡Pero yo no tengo la culpa!. ¡No porque sea tu novia signifique que tenga que soportar tu mierda!.

-¡¿Mi mierda?!. ¡Estás loca!.

-¡No puedes andar insultando a todo el mundo!. ¡Estoy de acuerdo con que te enojes porque son una molestia!. ¡Pero cuando los insultes diles en su cara y no en la mía!.

-Chicos, ¿que ocurre?. Sus gritos se oyen desde la casa.

Nuestras miradas se fijaron en Pattie. Y me sentì avergonzada por hacerla escuchar nuestra pelea. Mirè a Justin quien suspiraba por la nariz. Su vena en el cuello sobresaltaba. Volví a mirar a Pattie, ella nos miraba con cara de pena, como pidiendome disculpas por el comportamiento de Justin.

Creyente [ Justin Bieber Fanfic ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora