Creyente [ Justin Bieber Fanfic ]

Capitulo 28:

-Hola mamá.

- ¿Y Justin?

Ugh.

-Oh, está con sus viejos amigos. He venido porque no me sentía bien.

- ¿En serio?

-Si. Quería venirse conmigo, pero le pedí que se quedara.

Mi talento es que soy buena mintiendo, pero no lo uso tanto con frecuencia. Besé la mejilla de mamá y luego la de papá para irme a mi cuarto. Me dejé caer en la cama y me sorprendí al ver al cachorro que Alex me regaló venir hacia mí.

Jugué con él unos minutos y luego me levanté para ir por un lápiz y papel para hacer más diseños. Diseños masculinos.

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- ¿Dónde está Mad? -me preguntó Leigh.

-No se sentía bien.

-Pero se veía perfectamente.

-Pues no se siente así.

Y era mi culpa. Me pregunté todo el camino hacia acá, porque no fui por ella. Pero cuando Madi está enojada no es una buena idea presionarla. Porque se enoja el doble.

- ¿Te irás de gira con ella?

-Si.

-Ay, que cortante -dijo Caitlin. Yo la miré.

-Lo siento. Es solo que...no me gusta estar sin ella. No quiero hablar sobre eso. ¿Irán a Latinoamérica, chicos?

-Por supuesto. Muero por conocer Chile.

-Argentina me causa curiosidad.

- ¿Qué hay de nuevo en Canadá?

-Pues nada...yo...yo creo que me iré a vivir a Atlanta -dijo Ryan. Caitlin lo miró.

- ¿Estas bromeando? -solté una carcajada.

-No, Cait. ¿Por qué?

-Nosotros también nos iremos a vivir allí.

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Yo era realmente estúpida. Tenía un novio increíble y lo estaba perdiendo solo por mis caprichos, que, según yo, son razonables. Pero vamos, él no querría que mandara a alguien para que ande detrás suyo todo el día.

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- ¡Madisson!, ¡Leigh!

Leigh me empujó dentro del edificio Dash para que el montón de Beliebers no nos alcanzaran. Suspiré nerviosa, apoyándome contra la pared. Ella hizo lo mismo, pero colocó la mano en su vientre.

- ¿Trajiste los diseños de hombre?

-Si -tragué saliva- ¿lista?

-Lista, amiga.

Nos tomamos de la mano para meternos al ascensor, y por suerte estaba vacío. Marqué el piso 7 y Leigh soltó un gritito.

- ¡Oye! Ahora que recuerdo. ¿Sigues enojada con Justin?

-Algo. ¿Tú te enojarías con Alfredo si el enviara a un guardaespaldas sin avisarte?

-Mucho.

-Ya ves.

-Estaba tan cortante y deprimido en la cena de anoche. Quiso cambiar el tema -gemí. Mordiéndome el labio.

-Eso me hace sentir culpable.

-Oh mierda. Este bebé sí que jode.

-Y eso que ni siquiera está formado.

-Tengo acidez y muero por comerme una tarta de frutas.