Capítulo 3.

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Hoy es el juicio de Ronan. La semana se ha pasado a una velocidad impresionante, entre trabajo en el despacho y alguna que otra salida al supermercado.

Me paso la mano sobre mi vestido negro para quitarle las arrugas y camino hasta la sala donde será el juicio. Ahí afuera me encuentro con Ronan, luciendo tan despreocupado y arrogante como siempre, siendo custodiado por dos guardias.

-Yo soy su abogada, pueden retirarse - me dirijo hacia los tipos y ellos inmediatamente se van.

-Qué guapa y elegante luce, abogada - la voz del chico me hace sonreír de forma sarcástica en su dirección.

-Lástima que no puedo decir lo mismo de ti.

-¡Hey! Admite que igual soy sexy con este uniforme, me queda bien el anaranjado.

Intento mantener la expresión seria en mi rostro, aunque por dentro no puedo negar que hay algo de cierto en lo que dijo.

-Hay que dejar los chistes para otro momento, ahora debemos concentrarnos en ganar el juicio para poder pedir tu libertad bajo fianza, aunque solo sea temporal.

-Vale, ya estoy listo, ¿y tú? - me observa con una sonrisa ladeada.

-Yo siempre estoy lista, Davis - contesto con una sonrisa arrogante.

-Muy bien, igual te voy a dar el beso de buena suerte.

Antes de poder contradecirlo estampó sus labios en mi mejilla izquierda, algo así como un toque fugaz. Lo fulmino con la mirada y le hago señas para entrar. Camina detrás de mí y no puedo evitar sentir su mirada sobre mi cuerpo nuevamente. Nos sentamos en el lugar que nos corresponde y a nuestra derecha ya se encuentran Sharon y Walter, que se acercan a 'saludarnos'.

-Nunca imaginé que tendría un juicio contra ti, Allen - el tipo extiende su mano y la estrecho levemente.

-La vida está llena de sorpresas, Morris.

La chica rubia se acerca a Ronan y le susurra algo al oído que no alcanzo a escuchar. El chico solo se limita a sonreírle socarronamente. El juez entra a la sala y todos los presentes se ponen de pie.

-Buenos días a todos, tomen asiento, por favor. El juicio va comenzar.

Empieza a leer el expediente de Ronan y seguido de eso lo llaman al estrado. Antes de levantarse lo tomo del brazo y sutilmente le susurro al oído:

-Sé convincente, debemos ganar este juicio.

Camina a pasos seguros hasta la silla y se sienta para ser interrogado por Morris.

-Bien, señor Davis, empiece por contarnos todo lo que sucedió ese día - le dice el abogado con una mirada interrogante.

Y así lo hace Ronan, relatando con lujo de detalle todo lo que pasó ese día, tal y como me lo dijo a mí. Walter asiente cautelosamente.

-Usted dice que mi clienta es la que siempre lo ha buscado, pero el jurado debe tomar en cuenta que al señor Davis siempre se le ha conocido por ser un tipo mujeriego.

Me levanto de mi asiento y con voz firme hablo:

-Objeción, señor juez. El fiscal trata de seducir al jurado con la vida personal de mi cliente, aún cuando eso no tiene nada qué ver con el tema.

El juez asiente y observa al jurado.

-Concedida. Señores, lo que el fiscal ha dicho deben ignorarlo, él se ha ido del tema. Sigamos con el juicio.

Le lanzo una mirada cargada de seguridad a Ronan, él simplemente me devuelve un guiño.

-Bien, ¿entonces usted nunca intentó abusar de la señorita Brown?

-Ya le dije que no, habiendo tantas mujeres, ¿usted cree que tendría la necesidad de abusar de ella?

Algunos chicos que supongo son sus amigos y que están entre las demás personas se ríen por lo que acaba de decir.

-¡Eres un idiota!¡Está mintiendo! - grita Sharon desde su lugar, Morris le hace señas para que se calle.

-¡Silencio! Señorita, haga el favor de tomar asiento y quedarse callada, de lo contrario pediré que la saquen de la sala.

La chica refunfuña con los brazos cruzados y se sienta de mala gana. Todos nos sentamos y nos sometemos a otros minutos de interrogatorio.

-Esas son todas las preguntas que tengo, señor juez.

-Bien, Davis, puede volver donde su abogada.

Ronan llega a mi lado y me da una sonrisa de labios cerrados.

-El jurado analizará la información obtenida este día, cuando tengamos fecha previa de un segundo juicio se les avisará. Doy por terminado el juicio de hoy - el juez golpea con el pequeño maso en su gran escritorio y después abandona la sala.

Tomo al chico a mi lado del brazo y lo jalo hasta la salida, donde hay dos guardias esperando por él.

-Seguro hemos ganado el juicio, debo decir que estuviste muy bien - le digo una vez que los guardias se alejaron un poco.

-Gracias, lo mismo digo de ti, al parecer te subestimé un poco.

Le doy una pequeña sonrisa y me la devuelve.

-Mañana iré al reclusorio para pedir tu libertad bajo fianza, lo más probable es que nos la otorguen.

-Eso es genial, me urge salir de ese lugar.

-Dale, mañana nos vemos, anda tranquilo y sin malos comportamientos.

Palmeo su hombro y me doy media vuelta.

-Espera - su voz hace que me detenga en seco, me giro y levanto mis cejas en su dirección.

-¿Qué pasa?

-No seas maleducada, despidete de mí de buena forma.

Se acerca y me besa la mejilla nuevamente. Antes de irse me vuelve a guiñar un ojo y se encamina hasta donde están los guardias.

Y yo me quedo ahí parada, sin lograr asimilar todo lo que pasó este día y con un ligero hormigueo en mi mejilla izquierda.








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No ustedes, pero yo cada día me enamoro más de Ronan. Espero que les haya gustado el capítulo, así como veo las cosas tendrán su actualización diaria.

Voten y comenten si les ha gustado el cap.

Y si tienen alguna duda, pueden dejarla en los comentarios.

¡Besos!




Tentación criminal #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora