Cierro la llave de la regadera y salgo de la ducha hacia el retrete, donde tendría que estar una toalla y mi ropa interior, cosa que no es así. Ahora que recuerdo, los olvidé antes de entrar a la ducha.
-¡RONAN! - grito y seguido se escuchan unos pasos afuera.
-Aquí estoy, ¿qué pasa?
-¿Puedes darme la toalla y mi ropa interior? Están sobre el tocador.
-¿Cuál es la palabra mágica? - su voz llena de diversión traspasa la puerta.
-Por favor - pongo los ojos en blanco y escucho como ríe.
Segundos después toca la puerta y la abro, sacando solo mi mano por la rendija.
-Abre la puerta por completo, si no tendrás que salir desnuda - abro más la puerta y tomo mi ropa de sus manos rápidamente.
-Já, eres lento - le pongo el seguro a la puerta y me empiezo a poner las bragas rojas.
-¡Linda ropa interior, el rojo me pone! - grita del otro lado y suelto una risa.
Resulta que hoy iremos a comer donde mi familia, en la mañana le avisé a mamá y estuvo de acuerdo, solo que no le dije que llevaría a Ronan conmigo.
Salgo del baño y observo a mi compañero de piso con una ceja enarcada.
-Hay otra televisión en la sala, vete de aquí, necesito privacidad - le digo y sonríe socarronamente.
-¿Privacidad? El otro día hasta querías que te follara y ahora me sales con esto, se supone que las chicas están bipolares cuando viene Andrés, pero tú superas las expectativas, preciosa - le lanzo un almohadón y este impacta directo en su rostro.
-¡Sal de mi habitación! - se queja pero igual sale partiéndose de la risa.
Me pongo unos jeans negros, unos tenis blancos y una blusa blanca también. Peino mi cabello y después de ponerme algo de perfume salgo hacia el living. Ronan está sentado en el sofá, viendo un programa sobre animales.
-¿Nos vamos? Ya es algo tarde - asiente y tomo mi bolso del perchero para salir.
Le quito la alarma al auto y luego de que ambos tenemos el cinturón puesto, procedo a conducir hasta la casa donde viví gran parte de mi adolescencia. Todo el camino la pasamos rapeando una que otra canción de Wiz Khalifa, y entre risas llegamos a nuestro destino. Bajamos del auto y antes de tocar el timbre, el chico me toma de la cintura.
-¿Luzco bien? - su aliento mentolado me pega de lleno contra el rostro.
Veo su apariencia. Jeans oscuros, playera blanca y tenis blancos, agregando el aroma varonil de siempre.
-Estás genial - sonríe y antes de alejarse deja un pico en mis labios.
Aprieto el botón beige que reposa sobre la pared y segundos después aparece mi hermano del otro lado.
-¡Hermanita! - beso su mejilla y le doy una abrazo.
-Jayden, me estás dejando sin aire - ríe y se separa de mí, viendo al chico detrás de mí.
Antes de que mi hermano dijera algo, mi madre aparece detrás de él.
-¡Lizi! - Jayden es brutalmente atropellado por mi progenitora y seguido ya la tengo dándome un abrazo de oso.
Diablos, porque me ha llamado así, odio tanto ese tonto apodo.
Al separarnos ambas personas que llevan mi sangre miran confundidas a mi acompañante.
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Tentación criminal #1
RomansaGrace Allen ha demostrado ser una de las mejores abogadas de todo el país, consiguiendo dejar en libertad a muchas personas a pesar de todo lo que se les acusa. En un buen momento de su carrera, se ve obligada a demostrar su astucia y capacidad en u...