Camino por todo el living en círculos, ya llevo más de media hora haciendo lo mismo.
<<Malditos nervios>>
-Grace - me llaman.
¿Y si les pasó algo a los chicos? Mierda, debimos haber ido con ellos.
-¡Grace! - volteo hacia Paula con una mirada confundida.
-¿Qué pasa?
-Deja de dar vueltas, me estás mareando.
Le sonrío como disculpa.
-Lo siento, estoy muy nerviosa, deberíamos salir a buscarlos, ya ha pasado más de una hora - asiente dándome a Jax.
Se va en busca de su mochila y saca una pistola de adentro, la miro con sorpresa.
-Tranquila, es por precaución.
-Bien, me avisas por cualquier cosa. Ve con cuidado, por favor.
Sale del departamento, dejándome sola con el pequeño. Necesito tranquilizarme, sé que ellos están bien, no creo que sean tan estúpidos para dejar que les hagan algo. Jax se remueve y me mira con sus ojitos azules.
-¿Tienes hambre, bebé? - ríe.
<<Creo que eso es un sí >>
Me encamino hasta la cocina y le preparo un biberón con leche. Justo cuando el pequeño está por dormirse nuevamente, la puerta se abre y todos aparecen sanos y salvos. Paula toma a su hijo de mis brazos y junto con Derek se van a la habitación de mi compañero de piso.
-Preciosa - Ronan me abraza y le correspondo, escondiendo mi cabeza en su cuello.
-No vuelvas a darme un susto así - deja un beso en mi frente con una sonrisa culposa.
-Todo está bien, ya no tendremos problemas con ese tipo - me dice aún con sus brazos rodeándome.
Prefiero no preguntar qué paso con el tipo, las respuestas de Ronan no siempre me agradan.
-Quiero pedirte algo, pero antes tienes que prometerme que no te vas a negar - me mira con seriedad.
-Vale, lo prometo.
-Tu siempre traes una pistola contigo, así que quiero que me enseñes a disparar - niega rápidamente.
-No, no te enseñaré, no necesitas saber hacerlo.
-¡Ronan, dijiste que no te negarías, lo prometiste! - replico.
-Grace, yo siempre estaré contigo, no hay necesidad alguna para enseñarte - me separo de él bruscamente.
-Bien, entonces se lo pediré a Derek - se acerca, mirándome con fastidio.
-¡Está bien, iremos a mi casa, en el sótano está nuestro espacio de práctica! - salto sobre él, rodeando su cintura con mis piernas.
-Gracias, gracias, gracias - reparto besos por toda su cara y él ríe.
-Eres una caprichosa - pone sus manos en mi trasero.
-Así de caprichosa me quieres - acaricio su cabello con mis manos.
-Y mucho - pega sus labios con los míos en un movimiento rápido.
Nos separamos al oír un carraspeo. Derek mirándonos fijamente desde el pasillo.
-¿Qué haremos el resto de la tarde? - pregunta el chico con una sonrisa.
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Tentación criminal #1
RomanceGrace Allen ha demostrado ser una de las mejores abogadas de todo el país, consiguiendo dejar en libertad a muchas personas a pesar de todo lo que se les acusa. En un buen momento de su carrera, se ve obligada a demostrar su astucia y capacidad en u...