Capítulo 35.

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POV RONAN

Salgo de la recámara y camino directamente hacia la cocina. Tomo la cafetera y me sirvo un poco del líquido marrón en una taza.

Acabo de despertarme, justamente han de ser por ahí de las tres de la tarde del 25 de Noviembre, mi cumpleaños. Últimamente no he tenido ánimos de hacer nada, sólo de ir a ver a mi preciosa. He faltado varios días al trabajo, las últimas tres semanas para ser exacto. Incluso ni he dormido bien, creo que tomar y fumar me está haciendo daño.

Tocan el timbre, suelto un bufido antes de encaminarme hacia la puerta.

-¡Hermano, felices 26! - Derek se abalanza sobre mí en cuanto abro la puerta.

Le devuelvo el abrazo con menos entusiasmo del que él tiene.

-Gracias, hermano, ni me recuerdes que ya estoy un año más anciano - ríe.

-Te compré esto - extiende una caja larga en mi dirección.

Frunzo el ceño y voy a sentarme en uno de los sofás para ver qué es. Le quito la envoltura a la caja y al abrirla pongo los ojos en blanco.

-Tan gracioso, ¿no? - tomo el bastón entre mis manos.

Vuelve a reír escandalosamente.

-Es el detalle más lindo que tu apuesto mejor amigo puede darte.

-Claro, estoy seguro de que si tuviera abuelo ambos podríamos competir por quien tiene el bastón más lindo - le sonrío sarcásticamente.

Niega, borrando su sonrisa.

-Ronan, es tu cumpleaños, se supone que debe ser un día feliz para ti.

-Bien sabes que no tengo días felices desde que ella arriesgó su vida por mí - cierro los ojos un instante, recostando mi cabeza en el respaldo del sofá.

-Grace va despertar, nunca en mi vida he conocido una chica como ella; tan valiente y hermosa, sin contar que es muy inteligente. No te des por vencido, ella no lo ha hecho aún, confía en que despertará pronto - aprieta mi hombro cariñosamente.

-Gracias, Derek, de verdad. Te quiero mucho, hermano - le sonrío a medias.

-Y yo a ti.

Nos quedamos unos minutos en silencio. Derek tiene razón, mi preciosa sigue luchando, debo luchar con ella.

-¿Me acompañarías al hospital? - asiente con efusividad.

-Eso no debes ni preguntarlo, pero primero ve a darte una ducha - pongo los ojos en blanco de nuevo.

-Como digas, mamá - lo dejo riendo en la sala mientras me voy al baño.

El agua caliente sirve para relajar mis músculos, y bastante. Me visto con unos jeans negros y una playera negra también, fetiche más raro que tengo por ese color. Salgo de la habitación y le lanzo las llaves del auto a mi rubio amigo. Ambos permanecemos en silencio, apenas me voy dando cuenta del mal amigo que soy, no le he preguntado a Derek sobre esa chica con la que sale.

-Bro, ¿que hay de esa chica con la que estás saliendo? - me mira de reojo.

-Chicas, hermano, chicas. Melanie, la chica del centro comercial me gusta mucho, pero hace una semana conocí a otra nena que está hermosa también, su nombre es Rosse - suelta un suspiro.

-Ten cuidado, capaz y ese triángulo amoroso termina trayéndote muchos problemas.

-Ni que lo digas, ambas son algo posesivas - reímos.

Al llegar al hospital me bajo del auto en lo que Derek lo estaciona y me adentro al lugar. Saludo amablemente a la enfermera que cuida de mi chica, ella me concede el paso con una sonrisa dulce. Grace se encuentra recostada como siempre, solo que ya no lleva ese respirador artificial. Me acerco hacia ella, dejando un pequeño beso en su mejilla.

-Hola, mi preciosa. - tomo asiento en el banquillo al lado de la cama. - ¿Sabes algo? Hoy es mi cumpleaños, me hubiese encantado que lo festejaramos juntos, como en el tuyo. Me imagino que con esa creatividad que tú tienes seguro te habrías vestido de gatubela, incluso de colegiala, no puedo negar que eso sería lo más genial del mundo. Te extraño mucho, Allen, de verdad.

Entrelazo su mano con la mía, recostando mi cabeza en su estómago.

Tantos momentos que hemos pasado juntos, momentos tan hermosos.

Ver su rostro todas las mañanas.

Escuchar su risa burlona de vez en cuando.

Soportar su sarcasmo en nuestras peleas.

Reírnos de cualquier estupidez.

Ser cómplices sexuales a diario.

Amarnos a nuestra manera.

Tenerla a mi lado siempre.

Limpio una solemne lágrima que resbala por mi mejilla, ¿en qué momento me volví tan malditamente cursi y sensible?

-Preciosa, despierta, me haces mucha falta. Nunca en mi vida creí poder amar a alguien como te amo a ti, no me dejes, por favor.

Más lágrimas salen de mis ojos, impidiéndome ver con claridad.

<<No puedo estar un segundo más aquí>>

Me levanto del banquillo, encaminándome rápidamente hacia la puerta. Me detengo en seco antes de girar el pomo de la puerta.

<<Me faltó darle su beso de diario>>

Doy media vuelta, quedándome estupefacto con lo que veo.

Grace despertó.








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¡Wooooola!

Perdón por no actualizar antes, me robaron la inspiración, pero ya la recuperé. xD

Está corto el capítulo, ya , pero creo que es suficiente con eso. Voten y comenten, preciosas, ya las leo.

Únanse al grupo de Fb, ya saben, "Ronianas" y un corazón al final. Somos como 7, ojalá pudieran entrar todas las demás también. :3

Las amodoro a todas, hasta a las fantasmas. ^_^

¡Besos!





Tentación criminal #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora