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Les dejo dos caps.

Llegamos a casa. Mamá estaba en la cocina y la mesa estaba lista para comer.

—Llegaste muy temprano —Jessica le dijo entrando a la cocina y depositando un beso en su mejilla.

—Sí, hoy tengo el día libre, podemos salir en la tarde si quieren —nos sonrió y siguió cocinando.

—Nos encantaría ¿o no Jade? —Jess me miró amenazante.

—Sí.

—Siéntense, la comida esta casi lista.

Caminé hasta la mesa y me senté a lado de Jessica. Hace tiempo que no comíamos juntas y decentemente. Observé a mi madre cocinar, se veía feliz. Y eso me ponía de igual manera.
Se acercó a la mesa con varios platos y se sentó en frente de mí.

—Mamá —habló Jessica de nuevo. Siempre es ella quien empieza las largas platicas. —este viernes... hay una fiesta, me preguntaba si... podía ir.

Oí una pausa, así que levanté la mirada. Mamá no se veía muy contenta ahora.

—Hablando de eso, me puedes responder ¿por qué razón el viernes pasado tu hermana tuvo que ir por ti a la fiesta, cuando se supone que regresarías con Megan?... —enarcó una ceja y Jessica me miró nerviosa.

¿Qué esperaba? ¿Que mamá no se diera cuenta? Parece que tiene ojos en todas partes. Es demasiado inteligente y no se le escapa ni una. No le quedaba otra opción más que confesar que había llegado a casa ebria a las 2:00 de la mañana.

—¿Crees que no me di cuenta que llegaste ebria? Jessica, eso no esta bien... —mierda, ahora vamos a empezar con un sermón y no dudo que mi nombre aparezca en este.

—Lo siento... —se lamentó Jess cabizbaja. Y yo volví a mi plato fingiendo no estar enterada de nada.

—Tienes permiso de ir este viernes —dijo mamá e inmediatamente mi hermana la miró feliz y sorprendida. —pero sólo si Jade te acompaña... —Esa felicidad no le duro ni 3 segundos.

—¡¿Qué?! Pero mamá... —había demasiada frustración en su rostro. —Jade no va ir.

—Entonces tú tampoco...—le sonrió con cierta malicia, que buena jugada.

Una vez acabada la comida, mamá se levantó de la mesa y caminó hasta la cocina para empezar a limpiar. Jessica me miró.

—Jade... por favor... —juntó sus manos y arrugó la frente.

—Ni lo pienses, no... —me levanté de la mesa y subí las escaleras para ir a mi habitación. Al parecer ella no se rindió y me siguió.

—Jade... te lo suplico —entró al cuarto y se puso a un lado de mí. —sólo este viernes... lo prometo... hazlo por tu hermana... —hizo un puchero.

—He hecho mil cosas por ti... esta no será una de ellas.

—Jade... —no se cansaría de suplicar nunca. —por favor, por favor, por favor...

Nos miramos unos segundos. No debía hacer esto... en verdad no quería hacerlo. Creo que se volvió insoportable escucharla, ya que si no la detenía, seguiría insistiendo.

—¡Esta bien! —solté sin pensar y me arrepentí, soy estúpida. —pero muy poco tiempo... hablo en serio, sabes que no soporto esos lugares... —ni estar cerca de Ethan.

—¡Gracias! —me interrumpió con un fuerte abrazo y salió disparada de la habitación.

Dangerously | Ethan Dolan (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora