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—Jessica me obligó... —hice una mueca.

—¿Quieres... ir a tomar algo?.

Sólo asentí, prefería eso a estar sola, honestamente.
Caminamos hasta una barra que estaba en el jardín, Ethan me extendió la mano con un vaso. No quise preguntar qué era, sólo lo tomé. El sabor me resultaba conocido así que no me preocupé.
Me sentí cómoda estando en el jardín, había menos gente y menos ruido.

—¿Te esta gustando la fiesta? —preguntó recargado en la barra. Sus bíceps se marcaban más así. No sabía si mirar estos o sus ojos.

—No sabes —respondí irónicamente. Me preguntaba ¿qué hacía hablando conmigo?. cuando podía estar con cualquier otra chica silicona. —¿y tú? ¿No deberías estar ahí dentro disfrutando la fiesta?.

—Estoy disfrutando la fiesta como no tienes idea —me miró fijamente y sonrió tierno.

En ese momento, un chico salió al Jardín bastante alegre.

—Hey, Ethan —le gritó. —te estamos esperando.

—Ya voy —este le contestó de igual manera y yo lo miré confundida.

—¿Esperando para qué? —fruncí el ceño.

—Beer pong, ¿juegas? —dejó su bebida en la barra.

—No gracias...

—Bueno, al menos ven a verme ganar —soltó una risita.

Al final asentí. Entramos nuevamente a la casa. Y en una parte de la sala los muebles estaban pegados a la paredes por culpa de una mesa de ping pong en medio.

Me acerqué con las manos metidas a mis bolsillos. Observé a Ethan, se acercaba con tanta seguridad, y conocía a todo el mundo. Este empezó a jugar junto con otros 3 chicos, lanzando una pequeña pelota blanca. Rebotó en la mesa hasta que cayó en uno de los vasos llenos de cerveza.

Reí inconscientemente por su cara. Me miró sonriendo y rápidamente dejé de reír algo apenada. Volvió a poner la atención en el juego y yo sonreí.

Me vi interrumpida por un extraño ruido. No se escuchaba con tanta claridad por culpa de la musica, pero estaba segura que eran gritos, por un segundo pensé que había una pelea. Provenía del jardín delantero así que para aclarar mis dudas caminé un poco hasta asomarme por la puerta. No había una pelea, era la policía.

Quedé hecha roca, no sabía cómo actuar, jamás había estado en una situación así.
Me puse el doble de nerviosa al ver que se llevaban a la primera persona que tenían en frente. Y escuché el grito de un chico el cual decía "la policía esta aquí". No se esforzó mucho en esa advertencia.

La gente no tardó en reaccionar y salir corriendo. Pensé que esto sólo se vivía en las películas, pero estaba muy equivocada.

Estaba tan concentrada en mis absurdos pensamientos que no me di cuenta cuando Ethan me tomó del brazo y me llevó hacia el jardín trasero. Salimos por la puerta de esta y me obligó a correr lejos de ahí. Todavía estaba asimilando las cosas, ¿acaso él me estaba "salvando"?.
Habíamos logrado escapar, pero no podía irme tranquila sabiendo que mi hermana corre peligro.

—¡Para! —me solté de su agarre. —mi hermana esta ahí.

—Ella estará bien Jade, vámonos —volvió a sujetarme del brazo y me hizo correr de nuevo.

No entendía a dónde ibamos, hasta que vi su auto, lo recordaba de la ultima vez.
Me abrió la puerta y subí rápidamente. Corrió para subirse del otro lado, y arrancó en menos de 4 segundos.

—¿Qué pasara con ella? —pregunté nerviosa.

—Llámala.

—Dejé mi celular en el auto de Megan —soy una estúpida. Dejé mi celular en la maleta y la maleta la dejé en su auto.

—Ten —sacó el suyo del bolsillo y me lo ofreció.

Lo tomé sin pensar y tecleé el numero de Jessica.
Esperé a que contestara, pero nunca lo hizo. Intenté llamarla exactamente 2 veces.

—No responde —digo frustrada. —¿Qué hago?.

—Puedes pasar la noche en mi departamento, si quieres... —sonrió. —y así esperas la llamada de tu hermana.

—¿Estas loco?.

—Tú estas loca si crees que te voy a llevar a tu casa o a la de Megan, ¿viste la hora que es?, puedes quedarte conmigo y tú hermana llamara en cualquier momento.

Cubrí mi cara y recargué mi cabeza en el asiento. Mi parte racional me decía que no podía pasar la noche a solas con Ethan.

—Esto es una locura... —solté en pleno silencio y él me miró de reojo. —Esta bien... supongo que Jessica llamará...

Ademas, si llego a casa mamá va matarme, más a Jessica. No tenía otra opción, o al menos eso quise creer.

***

Después de varios minutos, al ver que ya habíamos llegado, y que no había vuelta atrás, abro la puerta, me bajo del auto y estiro las piernas.

En frente de mí hay un enorme edificio de departamentos. Me detuve a contarlos, exactamente eran 23 pisos.

Ethan se pone a un lado de mí en la banqueta y me hace una seña para que lo siga. Al entrar caminó hasta un elevador, es grande, pueden caber varias personas, pero ahora sólo nos encontramos Ethan y yo, solos...
Se oye un timbre y las puertas se abren. Caminamos delante de 5 puertas, y este se detiene en la sexta, para sacar las llaves de su bolsillo y abrir la puerta.
Observo detenidamente y me gusta lo que veo. El lugar es acogedor y los muebles combinan con las paredes.

—Ven —me sonrió y caminó hasta entrar a una habitación. Seguro que es su cuarto.

Dangerously | Ethan Dolan (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora