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Me recuesto en la cama viendo a Marcie. Hablamos de cosas sin importancia y tratamos de conocernos un poco más durante las ultimas dos horas.

—Y bueno, ¿qué planeas hacer este verano? —me pregunta y camina por toda la habitación.

—Quizás busque una universidad —asiento convencida. —no lo sé... ¿qué hay de ti?.

—Tampoco lo sé —ahora se acerca a mí y se sienta a un lado en la cama. —esta noche me invitaron a una fiesta. Tengo tres pases, si quieres puedes venir.

—Am. No, gracias —ni siquiera hace falta pensarlo. Mi respuesta era bastante clara, incluso antes de que preguntara.

Estoy dispuesta a rechazar cualquier oferta. No quiero salir de aquí, al menos no con este humor.

—Ay, vamos. Será divertido. Es la excusa perfecta para conocer gente nueva —empuja levemente mi pierna.

—Tengo muchas cosas que hacer esta noche.

—Si convenzo a mi hermano de que vaya... ¿irías?.

—Oye... —río. —deja de relacionarme con tu hermano.

—Niega que te gusta —levantó una ceja. —yo vi como se miraban.

—Una mirada no significa nada —muerdo mi labio. —no es nada personal, en verdad no puedo ir.

—¿Qué es eso tan importante que tienes que hacer?.

Tal vez acostarme en mi cama con un bote de helado y deprimirme como todas las noches. Mierda, eso se esta convirtiendo en una rutina.

—Acomodar cosas, aún no he sacado todo de las maletas.

—¿Llevas una semana aquí y aún no acomodas? —suelta un suspiro. —sólo di que no quieres ir y ya.

—No quiero ir —acepto por fin y ella rueda los ojos.

—Bueno, me pasaré en la noche por si cambias de opinión.

—Pierde tu tiempo —le disparo una sonrisa.

Ríe mientras se acerca a la puerta y sale de mi habitación con los ojos en blanco. Yo también suelto una risita y vuelvo a lo mío. Aprovecho el tiempo para comunicarme con mamá y con Jessica. Hace un día que no hablamos, y honestamente las extraño.

Me recuesto en la cama y miro el techo blanco. Me había mantenido ocupada toda esta semana, al menos así dejaba de pensar en cosas que sólo me torturaban.
Pero como si fuera una necesidad, me pregunté qué estaría haciendo Ethan en este momento. Me lo imagino en su habitación, quizás empacando para irse a la Universidad. Y por más que lo odie, no tolero la idea de que conozca otra persona.

Volteo inmediatamente hacia la puerta cuando escucho como esta recibe dos golpes. Me siento en el borde de la cama y veo que Amanda se asoma con una sonrisa.

—Hola —abre la puerta por completo y me mira. —la cena esta casi lista, ¿quieres que cenemos todos juntos o prefieres cenar aquí en tu cama?.

Su sonrisa me envuelve con una calidez, es muy linda. Siento que es una buena mujer, pero aún no logro entender qué tiene ella que no tenga mamá.

—Cenaré con ustedes —finjo una media sonrisa y ella asiente para salir de la habitación.

Echo un suspiro y me levanto de la cama para dar unos cuantos pasos y hacer lo mismo. Bajo las escaleras y camino hasta la cocina, donde papá esta sentado en la mesa y Amanda deja platos en esta. Papá me sonríe y con su mentón apunta la silla de en frente.
Me acerco y me siento justo ahí.

Dangerously | Ethan Dolan (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora