Dangerously | Ethan Dolan (terminada)

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Los papeles trataban sobre la aprobación a una universidad, en otra ciudad. Lo cual me dejó sorprendida y bastante confundida. Todavía no perdía la esperanza de que hubiera una buena explicación detrás de todo eso.

—Guarda eso, no es nada importante —se acerca a mí nervioso y me lo arrebata.

—¿Por qué no me lo dijiste? —comienzo a exaltarme al ver que es incapaz de decirme la verdad.

—No es mío, es de Grayson —logra decir.

—Leí tu nombre, no me trates como una estúpida —frunzo el ceño furiosa. —¿Te ibas a ir y no tenías pensando decirmelo?.

—Jade... iba decírtelo. Lo juro...

—¡¿Cuándo?! —pregunté pero no contestó. —eres un maldito imbécil —pasé por un lado empujándolo pero me detuvo tomándome de la muñeca.

—Jade... ¡iba a decirtelo, carajo!.

—¿Y cuando me lo dijeras qué? Ibas a irte. Mierda, sabías que me estaba ilusionando contigo y no te importó, ibas a dejarme de igual modo —susurré, estaba apunto de llorar.

—Esto lo planeé desde antes de conocernos, es la mejor oportunidad que he tenido, no puedo rechazarla —elevó la voz apretando los dientes.

—Pero te necesito. Necesito estar contigo —mi garganta esta tan seca que me cuesta hablar.

—Yo también y ese es el problema. No puedo depender de ti de esa forma, es como si necesitara de ti para sentirme bien conmigo mismo y eso no esta bien. No me lo pongas más difícil —me da la espalda y pasa las manos por su cabello desesperado.

—¡No es justo! —ahora siento como mis mejillas se humedecen. —siempre pensé en ti, te puse a ti primero en todos mis planes... ¿que hay de todos estos meses? Lo nuestro... ¿no significó nada para ti?.

—No es que no haya significado, eres muy importante para mí, te quiero como nunca había querido a nadie.

—Eres un egoísta —a estas alturas tengo miles de lagrimas rodándome por las mejillas y siento que mis ojos comienzan a hincharse.

Ethan vuelve a cerrar los ojos, porque parece que le es más fácil no verme. Creo que no ha sido capaz de mirarme a los ojos desde que leí los papeles. Mientras que yo siento una oleada de rabia invadir todo mi cuerpo.

—Jade... por favor —se acerca a mí pero me alejo. —llevo planeando esto desde hace mucho tiempo y cuando llegaste tú créeme que fue difícil.

—No me dejes, Ethan —susurro llena de dolor.

—Lo siento...

—Por favor...

—No esperaba que lo entendieras —niega lentamente y lo miro con asco.

—Te odio.

—No jade... no digas eso.

—¡Te odio!.

—¡Tenía miedo de perderte! ¡Por eso no te lo dije!.

Hay una pausa, en la cual lo miro aún sin poder creer lo que me esta haciendo. Lo fulmino y me armo de valor para decir las siguientes palabras.

—Ya lo hiciste.

Me quedé sin aire y se esfumó toda mi esperanza.
Grayson entró agitado a la habitación para ver qué estaba pasando.