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Y así, pasan cuatro días.
Cuatro días en los que no he sabido absolutamente nada de Ethan. Cuatro días en los que no evito sentirme deprimida, cuatro días en donde todo parece fuera de lugar.

Me resulta extraño no despertar y tener mensajes suyos, o ir al instituto y no verlo ahí esperándome. Todo cambió y no puedo hacer nada para evitarlo.

Escucho que papá grita mi nombre en la planta baja. Mis ojos se abren más y dejo de pensar en lo anterior. Me levanto de la cama y salgo de la habitación para bajar lentamente las escaleras y encontrarlo a un lado de la puerta principal.

Conforme me voy acercando a él, veo a una chica afuera. Inmediatamente me sonríe y yo hago una mueca confundida.

—Jade, ella es Marcie.

—Hola —me sonríe y saluda con su mano.

Me fijo en su cabello, es rubia pero me queda claro que no naturalmente. Y es un poco más alta que yo con unos ojos claros. Se ve agradable, pero eso no impide que yo ponga la sonrisa más falsa en el rostro.

—Hola.

—Vive en la banqueta de enfrente y creí que podrían llevarse bien —David coloca una mano en mi hombro y nos sonríe a ambas.

Pero 'Marcie' le dispara una sonrisa incomoda y David no tarda en captarlo.

—Eh, yo las dejo solas —dice mirándome sólo a mí.

Este se mete a alguna parte de la casa y yo me giro para ver nuevamente a la chica.

—¿Te gustaría salir a caminar? —apunta la calle. —veo que has estado atrapado aquí por una semana —suelta una risa.

—Claro —digo sin pensar y doy un paso para salir de la casa.

Cierro la puerta y comienzo a caminar junto a ella sin dirección. Me siento algo incomoda, nunca ha sido fácil establecer una conversación con alguien que no conoces.

—Vivo justo ahí —señala una casa grande que esta delante de la casa de David. —Puedes venir cuando quieras y pasar el rato.

Me parece algo extraño que se comporte tan amable y simpática conmigo. Me sorprende pero igual me siento un poco agradecida.

—¿Mi padre te pidió hacer esto? —frunzo el ceño y la miro.

—Am —se pone a pensar un momento y después vuelve a mí. —no. Cuando escuché que vendrías pensé que podríamos llevarnos bien. No conoces a nadie aquí así que te lo digo en serio, si algún día te sientes sola o aburrida puedes venir a mi casa cuando quieras.

Creo que tendré que estar yendo todos los días.

—Gracias...

—No pareces muy contenta de haber venido. Por lo que entiendo no te llevas muy bien con David.

—No, no es eso —informo. —es sólo que no tengo mucha relación con él, pero no nos llevamos mal.

—¿Entonces? —pregunta.

—Me dolió haber dejado algunas personas, es todo —asiento y ella levanta una ceja.

—No te preocupes por eso. Aquí podrás conocer a más.

Nos miramos unos segundos y le sonrío amable. Inmediatamente me cae bien.

—¡Marcie! —una voz masculina empieza a oírse en voz alta.

Volteo para ver de quién se trata y veo a un chico rubio cruzar la banqueta y acercarse a nosotras. Antes de que logre hacerlo, Marcie rueda los ojos y se acerca a mí para susurrar algo.

—Es mi hermano... ¿me disculpas un momento?.

—Sí, esta bien —le sonrío y me quedo parada viendo como camina a él. Hablan de algo nada oíble y finalmente el chico me mira al igual que ella.

Ahora caminan ambos hacia mí y Marcie respira hondo.

—Jade, él es mi hermano Adam —lo apunta con el mentón y este me dedica una sonrisa dulce.

—Hija de David ¿no es así?.

—Sí —finjo una media sonrisa.

—Bienvenida —asiente lentamente sin despegar la vista de mis ojos. Yo también lo observo. Me parece atractivo y bastante amable.

—Gracias —vuelvo a sonreír pero esta vez sin finjir. La sonrisa sale de mí naturalmente.

Hay un silencio, nadie habla, nadie hace un sólo movimiento. Adam y yo seguimos viéndonos y Marcie parece notarlo algo confundida.

—Bien... eso fue raro —suelta una risa y yo reacciono mirando a otro lado.

—Yo me tengo que ir... sólo quería presentarme —me extiende la mano. —un gusto conocerte.

—Digo lo mismo.

—Eh... ¿Qué te parece si me pasas tu numero? —sugiere nervioso y rasca su nuca.

—Sí —respondo antes de que termine de preguntar pareciendo desesperada. —digo... claro, eso estaría bien.

Saca su celular y le dicto los dígitos de mi numero. Cuando lo tiene se da la vuelta satisfecho y se va alegremente. Marcie vuelve a ponerse enfrente de mí y sonríe pícara.

—¿De acuerdo...? —ríe otra vez.

—¿Qué?.

—¿Qué fue eso?.

—Nada —río bajito. —sólo me agradó, tranquila.

Y de repente siento muy en el fondo que las cosas aún no están tan perdidas. Aún hay algo de esperanza en mí para volver a ser la de antes, sin necesidad de tener a Ethan.

Pido una disculpa, es muy corto y con cero imaginación. Pero no estoy inspirada.
También quería decir que lo más probable es que el prox capitulo ya sea el final o si no el siguiente a ese. No estoy muy segura de eso todavía... pero ya ha llegado la hora xd.

Las adoro como siempre, hasta luego❤️.

Dangerously | Ethan Dolan (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora