Dangerously | Ethan Dolan (terminada)

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—¿Qué ocurre?.

Tras una pausa, él niega lentamente con la cabeza y me mira nervioso.

—Nada, olvídalo.

—Ethan... —me junto más y tomo su mano. —dime, puedes confiar en mí.

Ahora me esta mirando tan directamente a los ojos que me doy cuenta que el brillo de estos, ya no esta. Poco a poco comienza a intimidarme, esta muy nervioso, así que decido no insistir más. Si confía en mí, algún día me lo dirá, y puedo esperarlo.

—Olvidé lo que iba a decir —deja de mirarme y clava la vista al suelo.

—De acuerdo —trato de animarlo con una sonrisa. Me siento rara cuando él esta así. —¿qué hacemos ahora? Podemos ir a caminar y hablar... lo que tú quieras —toco cálidamente su mejilla y trato de conectar nuestras miradas.

—Deberíamos irnos, ya es tarde —se aleja de mí y se levanta.

—Pero apenas llegamos.

—Es tarde, Jade —dice serio y comienza a caminar en dirección al auto.

Me quedo completamente confundida, tratando de analizar y entender su comportamiento. Quiero pensar que sólo tuvo un mal día, así que me levanto y lo sigo hasta llegar al auto.

Antes de que suba, lo tomo del brazo y me paro en frente.

—¿Estas bien? —le pregunto.

—Sí —finge una sonrisa y sin mencionar otra palabra, sube al auto.

Doy la vuelta y decido hacer lo mismo.
El camino es silencioso, nadie dice una sola palabra. Lo único que lo hace menos incomodo es la música de fondo que pasan en la radio y Ethan subiendo el volumen para no hablar conmigo. Empiezo a sospechar que no fue sólo un mal día.

Lo ignoro y miro por la ventanilla con el ceño fruncido, hasta que me doy cuenta que estamos a unas cuantas calles de llegar a mi casa.

Finalmente se estaciona y la radio se apaga, lo que provoca que el auto ahora sí este en completo silencio. No sé qué debo hacer. Si decir algo o bajar callada. Creo que eso sería algo grosero.

—Gracias... me divertí —me limité a decir y lo miré esperando una respuesta.

—Me alegra eso —me sonríe.

—Te veo luego, Ethan —hago una mueca y abro la puerta del auto para bajar.

Cuando estoy apunto de cerrarla, él vuelve a hablar:

—Jade —se inclina un poco para verme mejor. —te quiero.

Y con esas dos palabras, me siento mucho mejor. Tanto que sonrío de oreja a oreja y cierro la puerta para después cruzar el jardín y entrar silenciosamente a la casa.
Veo como su auto se aleja y en ese momento me quedo pensando mil cosas.

(...)

Antier faltaban tres días, ayer dos, y hoy tan sólo faltan algunas horas para la graduación. La emoción no me cabe en el rostro, y sólo puedo expresarlo con una sonrisa.
Estoy sentada en mi cama esperando a Emily, la cual no tarda en aparecer y toca el timbre.

Bajo corriendo las escaleras y le abro la puerta. Trae una maleta colgada en los hombros y quizás una sonrisa un poco más grande que la mía.

—¿Qué traes ahí?.

—Cosas necesarias, ya verás —sonríe y me hago a un lado para que entre.

Suelto una risa y ambas subimos los escalones hasta llegar a la habitación, donde en seguida cierro la puerta.