Dangerously | Ethan Dolan (terminada)

36

Al llegar a casa, después de un silencioso y muy incomodo camino, bajé inmediatamente del auto cerrando fuertemente la puerta y crucé el jardín delantero. Pero no lo hice sola, de reojo vi a Ethan seguirme.

—Jade —habló pero lo ignoré.

Caminé más rápido, y al llegar a la puerta traté de abrirla pero Ethan me tomó del brazo.
Por suerte mamá no estaba ya que las luces estaban apagadas y no estaba su auto.

—Jade, perdóname —me dijo viéndome fijamente, sin embargo yo sólo podía ver las heridas de su rostro. —sé que soy un idiota, lo sé, no controlo lo que digo y hago. Pero te quiero demasiado...

Hubo una pausa en la cual no quise decir nada, sólo volví a girarme hacia la puerta y abrirla. Di un paso dentro y prendí las luces para volver a mirarlo.

—Pasa —le dije cortante. —tengo un botiquín en la cocina.

Este asintió lentamente algo decepcionado y entró cerrando la puerta. Caminamos hacia la cocina, y saqué el botiquín de uno de los cajones.

Me acerqué a Ethan, que estaba sentado en una de las sillas. Me puse entre sus piernas abiertas y comencé a pasar el algodón por la cortada de sus labios cuidadosamente, remojé nuevamente el algodón con un poco de alcohol y ahora lo apliqué en su frente.

Me era un poco incomodo ya que mientras yo me encargaba de eso, él miraba fijamente mis labios. Y hacía que me sintiera cada vez más nerviosa.

—¿No me perdonaras? —interrumpió el silencio. E internamente lo agradecí.

—No quiero hablar ahora de eso —dije sin verlo y me alejé para guardar el botiquín. —ya vete, es tarde.

Él no asintió, no hizo ninguna expresión en el rostro. Sólo se levantó de la silla y salió de la casa cerrando un poco fuerte la puerta. Sin decir nada, lo noté un poco molesto pero decidí no darle importancia. Mañana sería otro día y quizás las cosas enfriarían.

Cerré los ojos y respiré hasta relajarme para después subir las escaleras y llegar a mi habitación. Necesitaba dormir, este día no sólo había sido horrible, si no también agotador.

***

—Jade, apúrate, faltan cinco minutos —Jessica entró a mi habitación mientras yo arreglaba un poco mi cabello.

—Lo sé, ya voy —dije de mala gana y salí de la habitación junto con ella.

Nos apuramos para subir al auto e irnos al instituto. Sentía un poco de nervios de ver a Ethan, no estaba segura de qué iba pasar, después de cómo lo traté, no creía que hablaría de nuevo conmigo, pero tenía mis razones.

Jessica y yo no cruzamos ni una sola palabra, y eso me gustaba ya que extrañamente llegábamos más rápido y el camino se hacía mas tranquilo y relajado.

Al llegar bajé del auto y me fui por mi propio camino. En dirección a mi casillero, con todo el problema de Ethan dudaba ponerle atención a las clases o al menos sé que se me dificultaría.
Abrí mi casillero y saqué un par de libros para meterlos a mi mochila.

—Hey, hola —escuché una voz femenina a mi lado, era Emily. —¿te acuerdas de mí? Soy Emily, tu mejor amiga —levantó ambas cejas.