Dangerously | Ethan Dolan (terminada)

44

—Quiero que vengas un tiempo conmigo —su comentario me cae como un balde de agua fria, sin embargo sigo escuchándolo. —tu madre lo aprueba, pero tú eres la única que puede decidirlo.

—¿Qué? —mis ojos se abren. —No, no, lo siento, pero aquí lo tengo todo —respondo sin pensar.

Con eso esta claro que me refiero a Ethan, no pienso dejarlo ahora, ni podría imaginarlo. Estoy lo suficiente enamorada de él como para irme.

—Entiendo... pero te pido que lo pienses, si cambias de opinión estos dos días, no dudes en llamarme, Jessica tiene mi numero y el hotel en el que me estoy quedando esta a dos minutos de la casa, sabes como encontrarme.

—Esta bien —dije, aunque yo tenía clara mi respuesta y no había nada que discutir.

Elijo quedarme, elijo a Ethan.

***

David me dejó en casa minutos más tarde.
Al parecer el auto de mi madre no estaba y ella tampoco, quizás le tocó algún turno pero no quise detenerme a pensar en eso.
Subo con rapidez los escalones y me tumbo en la cama de mi habitación suspirando aliviada.
Lo primero que quiero hacer es hablar con Ethan, así que lo llamo.
Contesta después de varios minutos y escucho su voz ronca del otro lado. Suena cansado.

—¿Te desperté o algo así? —solté una risa.

—Sólo tomaba una siesta.

—Oh perdón, si quieres te dejo dorm...

—¡No! —interrumpe. —nada es más importante que tú.

Suelto una risa y sonrío mordiendo mi labio. Creo que no se da una idea de lo mucho que lo quiero.

—Bien... —digo.

—¿Qué pasó? ¿Todo esta bien?.

—No... no sabes lo que acaba de pasar. Es una locura.

—¿Qué?.

Durante las ultimas 2 horas estuve hablando con él, le conté todo lo de mi "padre", quitando la parte de irme un tiempo con él. No veía necesario decirle eso, ya que no voy a irme. Hablamos de otras cosas sin importancia y con algo de trabajo colgamos.

Miré la hora en la pantalla de mi celular, y opté por ponerme ropa cómoda y meterme a la cama. Este día había sido sin duda alguna diferente a todos los anteriores. Y me quedaba claro que las cosas cambiarían a partir de mañana. Me quedé dormida pensando en eso.

(...)

A la mañana siguiente, me despierto con mucho trabajo. Quiero seguir durmiendo pero me he levantando bastante tarde y no alcanzaré a arreglarme para salir con Ethan.
Salgo de la habitación y bajo hasta la cocina para desayunar algo rápido.
Veo a Jessica, que ya se ha levantado y esta preparándose un café.

—Buenos días —saludo y saco algo de la nevera.

—¿Cómo te fue ayer? —me pregunta atenta.

—Bien...

—¿Hablaron?.

—Sí... ¿por qué no me dijiste que hablabas todos los días con él?.