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Y una vez que mi padre arranca el auto, no hay vuelta atrás. Todo lo que ocurrió estos meses, queda atrás. Si voy a vivir con él durante un tiempo, debería intentar disimular mi amargura y seriedad. No puedo estar así, aunque me duela, tengo que superarlo.

Saco los audífonos de mi bolsillo y los conecto a mi celular. Pero antes de ponérmelos, David habla.

—Te gustará —sonríe y al hacerlo se le marcan hoyuelos en las mejillas.

—Lo sé —hago un esfuerzo por imitar su acción.

Y continuo con lo mío. Me pongo mis audífonos y me concentro en la música que suena en mis oídos al igual que en la carretera que se ve a través de la ventana. Intento que Ethan no aparezca en mi cabeza cada cinco segundos, y es algo me cuesta mucho trabajo.
Por esa misma razón decido tomar una siesta. El camino es demasiado largo así que no hay nada mejor que pueda hacer.

Narra Ethan.

—¿Es lo único que sabes? —pregunto sentado en el sofá de su sala viéndola nervioso y desesperado.

—Sí, sólo sé que esa es la cuidad... pero no tengo idea de la dirección —responde Jessica.

—Entonces no me sirve de nada —paso las manos desesperadamente por mi cabello y ella hace una mueca.

—Lo lamento, no tengo mucha información.

—Entiendo... —suelto cabizbajo; prácticamente mi plan se jodió.

Hay una pausa. Me echo hacia atrás derrotado y me quedo pensando qué más puedo hacer, realmente no hay muchas opciones así que respiro agitadamente tratando de no reaccionar bruscamente.

—Esta es la dirección donde vive David —una voz nueva interrumpe. Levanto la vista inmediatamente y su madre esta parada delante de mí con un papel gastado en la mano.

La miro confundido y me levanto para tomar el papel. Le echo una leída rápida, no miente, es la dirección donde se mudara Jade. Sonrío inconscientemente y miro a Jessica, la cual esta igual de sorprendida que yo pero lo disimula con una sonrisa de oreja a oreja.

Vuelvo a levantar la mirada hacia su madre y le sonrío en forma de agradecimiento.

—Gracias —suelto sincero. No soy capaz de hablar todavía, pero logro hacerlo. —ahora, necesito hablar una cosa.

Narra Jade.

—Jade... —una voz suena en mi cabeza, estoy segura que es parte de mi sueño así que lo ignoro. Pero vuelve a sonar, incluso siento como mueven mi pierna. —Jade, despierta.

Abro los ojos lentamente y lo primero que veo es la mano de mi padre luchando en despertarme. Lo miro atenta y me sonríe.

—Llegamos —al escuchar eso, miro al instante por la ventanilla y tiene razón.

Nueva ciudad, nueva vida. Estoy en un lugar diferente y me siento una persona totalmente diferente.
Aunque no lo voy a negar, me gusta la ciudad. Por eso mantengo los ojos bien abiertos y el calor me golpea en la cara.

—Hace calor —digo y amarro mi cabello suelto en una coleta alta, ya que las gotas de sudor resbalan por este.

—Aquí hace mucho calor —réplica y ríe. —espero que hayas traído ropa veraniega.

—Por suerte —sonrío con trabajo y vuelvo a mirar por la ventanilla.

El auto avanza y pasa por delante de unas enormes casas en perfecta condición, con un color y tamaño único. Aquí son bastante diferentes a comparación a la que vivo con mamá. Ambas me agradan pero esto es algo completamente distinto.

—Los vecinos son muy agradables —por fin se detiene delante de una gran casa blanca. Apaga el motor y me mira fijamente. —seguro te agradaran, tienen tu edad.

—Eso esta bien —asiento un poco desinteresada y abro la puerta del auto para bajar. Pero no logro hacerlo.

—Jade —me llama. —todavía hay una cosa que no te he dicho.

Lo miro asustada y me quedo quieta.

—¿Qué?.

—Ahora verás —baja del auto al mismo tiempo que yo y camina a la cajuela para bajar las maletas.

Las pone en la banqueta y me paro a un lado de ellas esperándolo.
Cierra la cajuela y me ayuda a cargarlas hasta llegar a la puerta principal de su enorme hogar. Abre la puerta y se hace a un lado para dejarme pasar. Entro segura y observo cada detalle. Es muy bonita.

—¿David? —una voz femenina se escucha en el mismo piso. Volteo a todos lados confundida y termino mirando a una mujer.

Su cabello es castaño y tiene una figura delgada y saludable. Parece de la misma edad de David, entonces no me preocupo tanto.
Me examina de pies a cabeza y me sonríe cálidamente para después rodear sus brazos en mi cuerpo. Me siento tan extraña que no tengo tiempo de responder a su acto afectuoso.

—Jade, ella es Amanda, mi prometida —David habla detrás mío y esta vuelve a sonreírme.

La noticia me cae de golpe, estoy paralizada. Pero debí imaginarlo, este lujoso vecindario, esta enorme casa... no podían ser para él solo. Trato de reaccionar feliz, aunque en el fondo realmente no me importa mucho.

—Eres igual a David —ríe. —siéntete como en casa, me alegro de conocerte al fin.

Lucho por no rodar los ojos o poner una mueca, creo que debo tener buenos modales. No me ha dado razones para comportarme mal.

—Ven, te muestro tu dormitorio —interviene David y vuelve a cargar mis maletas para después comenzar a subir las escaleras.

Amanda me sonríe, y yo me giro para seguirlo. Al llegar al segundo piso, hay un largo pasillo con varias habitaciones. Veo a David meterse en una de ellas.

—Espero que te guste... pensé que querrías tu propio espacio —deja mis maletas en la cama.

—Gracias —asiento. —me gustaría dormir un poco...

—De acuerdo, si necesitas algo no dudes en decirme a mí o a Amanda.

—Lo haré —meto las manos a los bolsillos de mi pantalón y veo como sale de la habitación cerrando la puerta.

Me detengo a mirar todo el dormitorio. Es espacioso y tiene una ventana grande que deja entrar mucha luz, con eso me basta.
Me siento en la cama y a pesar de tener gente aquí, me siento completamente sola.

Y es que me odio a mí misma. Me odio por extrañarlo, me odio porque daría lo que fuera por tenerlo aquí a mi lado y que nada de lo que pasó días atrás hubiera ocurrido. Porque antes de él no era nada, vivía encerrada en mi habitación. Era una chica amargada y cerrada.
Y llegó, y rompió aquella burbuja. Me cambió por completo.
Ahora tengo miedo de volver a ser la chica de antes.

Bueno, no sé si quieran un final triste xd o bonito <3 háganmelo saber.

Gracias por su apoyo, las adoro mucho mucho y nos leemos muy pronto.❤️ besos.

Dangerously | Ethan Dolan (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora